El Club de Defensores de Alto Verde, debido a la crecida del río Paraná por la llegada del Fenómeno del Niño,se encontró este domingo con las canchas inundadas. Entre los vecinos y empleados del club crece la preocupación por las crecidas que se esperan el año que viene.
En diálogo con AIRE, el secretario del Club Defensores de Alto Verde, Marcelo Parpal, comentó que el día anterior al partido, el agua se había retirado y se pensaba llevar a cabo las actividades. Sin embargo, durante el fin de semana ingresó una gran cantidad de agua. “Nos llevamos la sorpresa de que el domingo por la mañana teníamos casi cuarta parte de la cancha con agua” declaró.
El club se vio obligado a suspender el partido programado para el domingo pasado y, en su lugar, tuvieron que coordinar con el Club Nacional, ubicado en barrio Centenario, para jugar de local en sus canchas.
Actualmente, al haber finalizado las últimas fechas de Ligas Santafesinas de fútbol que el club disputa, se tiene un margen para poder “diagramar lo que va a ser todo de ahora en adelante y lo que va a ser el año que viene”.
Parpal aclaró que la principal preocupación es el panorama complicado con otra crecida en enero del año que viene. Agregó lleva su tiempo, pues se debe “ver cuánto tiempo se va a quedar el agua y cuándo va a bajar. Una vez que baje, hay que esperar que se seque y luego poner todo en condiciones”.
A su vez, el secretario del club recordó que es una situación que viene ocurriendo desde hace años y todavía no se ha encontrado una solución al problema.
Tampoco se tuvo la voluntad evitar esta situación, como lo hubiera sido la implementación de un anillado alrededor de las canchas, que habría permitido hoy estar realizando actividades.
Debido a la condición en las que se encuentra el predio, estuvieron trabajando para desmantelar la iluminación de las canchas como medida de prevención. “Retiramos cosas porque va a pasar mucho tiempo hasta que lo volvamos a usar y es peligroso que queden ahí. Aparte por el tema de que se lo pueden robar” explicó.
El club cuenta con 14 categorías y ya enfrentaban dificultades para que puedan entrenar todos en el predio. Ahora, con las inundaciones, la situación se ve aún más complicada. “Lo que preocupa es cómo vamos a proyectar las actividades el año que viene. Hay que ver cómo vamos a afrontar esta problemática” reiteró Marcelo Parpal.
En cuanto a cómo viven la situación los chicos que asisten al club, el secretario aseguró que, a pesar de que están al tanto de la situación, ellos “lo ven como una diversión meterse al agua. Son cosas normales de la zona, los chicos lo ven como un disfrute”.
Añadió que además “estaban ansiosos porque el domingo era la última fecha y salieron campeones en una categoría del club. Eso ayudó a que estén enfocados en los festejos. Pero los chicos van tomando consciencia”.
“Es una realidad que nos toca vivir porque somos de la costa. Ahora mismo, estamos preocupados por lo que está por venir. Esto recién comienza”, concluyó.
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