La Avenida Freyre, una de las principales arterias de la ciudad de Santa Fe que posee 19 cuadras de extensión desde General López hasta Bulevar Pellegrini, convive entre luces y sombras debido al mal funcionamiento del alumbrado público.
Esta situación genera que muchos automovilistas, transeúntes o ciclistas circulen con muy baja iluminación en este importante corredor vial. La situación se da de manera parcial, en algunos tramos de la mano norte-sur entre calles como Hipólito Yrigoyen hasta Vera o de sur a norte, como lo es desde Primera Junta a Mendoza.
Un equipo de AIRE recorrió la avenida en su totalidad dando cuenta de la situación por la que atraviesan, además, muchos vecinos, comerciantes e instituciones. Allí permanecen ubicados diversos nosocomios que se mantienen con estos inconvenientes, como el caso del Hospital José María Cullen que en su mano norte-sur permanece poco iluminado.
Y aunque esto representa un serio problema para los comerciantes, transeúntes o ciclistas, que conviven en una situación de temor e inseguridad constante, cabe destacar que muchas luminarias que permanecen en funcionamiento son obstaculizadas por las ramas de los árboles dificultando el alumbrado correspondiente.
Según testimonios de vecinos y comerciantes a AIRE, los reclamos al municipio han sido numerosos y no solo por la iluminación, sino también por la poca limpieza o la falta de poda de los arbustos que se mantienen a lo largo de dicha avenida, coincidiendo en los altos costos de las tasas que habitualmente pagan.
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En los últimos años, diferentes ordenanzas hicieron que la avenida se remodele por completo, con bicisendas, parquizados y con mejoras en su alumbrado público para el disfrute de los santafesinos y santafesinas, algo que en la actualidad ya no sucede por la inseguridad que generan las zonas oscuras.
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