Luego de más de 50 días internado en el hospital José María Cullen, Lucio Belfiori recibió el alta y desde este mediodía está en su casa. A partir del lunes, Lucio seguirá con su tratamiento en el Hospital de Rehabilitación Vera Candioti, con una internación de lunes a viernes. "Se hizo realidad el momento que estábamos soñando, después del mediodía salió y ya está en casa con nosotros", confirmó a AIRE el tío del joven, Walter Bogdanowicz.
En la previa a su partida, los médicos y enfermeros que asistieron a Lucio no perdieron la oportunidad para despedirse del joven, cuyo caso conmocionó a la sociedad santafesina.
"Lo esperábamos con los hermanos, acondicionamos un lugar para que pueda descansar", explicó emocionado el tío. El recorrido hacia su casa estuvo marcado por una caravana de automóviles que lo acompañó con bocinazos, carteles y alegría. "Agradezco a la gente que lo sigue acompañando, ahora viene una etapa dura en la que va a tener que recuperarse", sostuvo Bogdanowicz.
Hoy Lucio se reencontró con todas las personas que lo esperan desde que el jueves 3 de febrero sufrió el ataque que lo derivó al área de terapia intensiva. El tío del joven aseguró que este se mostró ansioso por la recuperación que tiene que afrontar y el desafío que esta demandará.
El robo y el disparo a Lucio Belfiori
Lucio Belfiori recibió un disparo a la altura del cuello el jueves 3 de febrero por la noche cuando llegaba a la casa de un amigo en Avenida 7 Jefes a metros de Luciano Molinas, en plena costanera santafesina. Dos motochorros lo interceptaron y le robaron la moto luego de dispararle y dejarlo tendido en el suelo.
El hecho generó conmoción en la sociedad santafesina, y muchos vecinos compartieron en sus redes el pedido de dadores de sangre 0- para la intervención quirúrgica a la que fue sometido. A pesar de ser un tipo de sangre que no es fácil de conseguir, entre el sábado y el lunes 70 personas se presentaron en el hospital Cullen dispuestas a donar.
Belfiori es profesor de educación física y desde muy pequeño forma parte de la comunidad del Club Regatas. Sus primeros pasos en la institución fueron como alumno, luego se convirtió en jugador y hasta el jueves se desempeñaba como profesor de básquet y de la colonia.
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Hasta el momento, un hombre de 20 años se encuentra imputado como autor del hecho, y los investigadores intentan dar con el cómplice, que permanece prófugo.
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