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La emoción del papá del policía Gabriel Sanabria: "Hoy las lágrimas fueron de alegría"

Fabián es el padre de Gabriel Sanabria, el policía oriundo de San Javier que fue baleado en Rosario durante un operativo y que, contra todos los pronósticos, sobrevivió al ataque y este jueves recibió el alta hospitalaria. "Él tiene unas ganas impresionantes de recuperarse lo antes posible", contó su papá en entrevista con AIRE.

Gabriel Sanabria, el policía oriundo de San Javier que fue baleado en Rosario el 27 de mayo y que estuvo en grave estado, recibió este jueves el alta hospitalaria y continuará su recuperación en un centro de rehabilitación. Su papá, Fabián, habló con AIRE en este día tan especial, contó cómo se encuentra su hijo y agradeció al personal del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca) "por devolverle la vida".

"Tanto Gabriel como toda la familia estamos muy contentos. Él está de muy buen ánimo y con muchas ganas de poder empezar ya su rehabilitación. Quiero agradecerle infinitamente a la gente del Heca que hizo posible que Gabriel hoy esté de alta, le devolvieron la vida. Es impresionante el trabajo que hicieron por él y que hacen todos los días por todos los pacientes", expresó Fabián Sanabria en diálogo con Alejandra Pautasso, Julián Brochero y Geraldine Brezán por Ahora Vengo.

El entrevistado recordó que su hijo estuvo "56 días internado en cama y acostado", lo que constituye un desafío para su rehabilitación total: "Si bien en el hospital tenía el acompañamiento de los kinesiólogos con los que dio sus primeros pasos y ya se puede duchar solo, ahora viene el proceso de recuperar la musculatura y las articulaciones", explicó.

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Homenaje Heca Sanabria
El 8 de julio, familiares de Gabriel Sanabria y sus compañeros de la Policía de Santa Fe realizaron un homenaje al personal del Heca en reconocimiento a la tarea médica que permitió salvar la vida del agente.

El 8 de julio, familiares de Gabriel Sanabria y sus compañeros de la Policía de Santa Fe realizaron un homenaje al personal del Heca en reconocimiento a la tarea médica que permitió salvar la vida del agente.

Con una profunda alegría en la voz, el papá de Gabriel describió el buen estado actual del joven policía: "El está bien: mueve todos sus miembros, come solo, habla bien, sólo le falta ejercicio para recuperar la fuerza de sus piernas y sus brazos. No sabemos aún cuánto tiempo puede demorar eso, aún no lo vieron todos los especialistas del centro de rehabilitación, pero él tiene unas ganas impresionantes de recuperarse lo antes posible", destacó.

Gabriel Sanabria continuará su rehabilitación en el centro privado Pilar del Rosario, donde estará alojado y podrá recibir visitas durante el día. "Nos vamos a turnar para visitarlo. Con su mamá, Graciela, estamos separados hace un tiempo, pero en este caso estuvimos todos juntos como familia para apoyar y acompañar a Gabriel", valoró su papá.

Hacia el final de la nota, Fabián dijo que la recuperación de su hijo "es un milagro de Dios": "Somos muy creyentes y nos aferramos mucho a Dios, en ningún momento se nos cruzó por la cabeza despedirnos de él. Estamos felices, hoy las lágrimas fueron de alegría y emoción", cerró.

La emoción del papá del policía Gabriel Sanabria: "Hoy las lágrimas fueron de alegría"

El ataque a Gabriel Sanabria

El suceso ocurrió el 27 de mayo, a las 2.30 de la madrugada y se dio a partir de una persecución policial que comenzó en Moreno a la altura de avenida Battle y Ordoñez. Allí, los implicados en el ataque fueron interceptados por agentes policiales que ordenaron detener el vehículo en el que transitaban, un Peugeot 206, para un control.

Sin embargo, el conductor dobló hacia el norte por bulevar Oroño y nuevamente por calle Madre Cabrini en sentido contrario al de circulación, indicaron desde fiscalía. Al llegar a la altura de Arijón al 400, el oficial Sanabria se acercó al coche y desde adentro del auto, del lado del acompañante, uno de los ocupantes sacó un arma de fuego y disparó contra el uniformado causándole graves heridas en el abdomen. Luego del ataque, el conductor se fugó. Un rato después, el Peugeot 206 fue abandonado en calle Hungría al 100.

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Gabriel Sanabria junto a su hermano Vicente, durante la internación en el Heca de Rosario.

Gabriel Sanabria junto a su hermano Vicente, durante la internación en el Heca de Rosario.

Los hechos fueron caratulados por la fiscal Paolicelli como "tentativa de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y calificado por tratarse de un miembro de las fuerzas policiales en calidad de coautor". Tras ser detenidos Sebastián C. y Nadia M. la semana pasada, fueron llevados este lunes al Centro de Justicia Penal en donde fueron imputados por la funcionaria judicial, que además pidió que permanezcan detenidos de manera preventiva.

Tras culminar la audiencia, la fiscal explicó que el esclarecimiento de quienes atacaron a Sanabria surgió a partir de otro homicidio ocurrido en Rosario. "En este último homicidio se secuestra un celular en donde hay una conversación en donde el imputado empieza a dar datos en donde había participado en el hecho anterior", explicó.

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Gabriel Sanabria tiene 26 años y fue atacado a tiros en un procedimiento policial en Rosario.

Gabriel Sanabria tiene 26 años y fue atacado a tiros en un procedimiento policial en Rosario.

Prisión preventiva

La jueza penal María Isabel Más Varela ordenó este lunes de esta semana que los dos implicados en el ataque a balazos al policía Gabriel Sanabria permanezcan detenidos con prisión preventiva mientras la investigación avanza a un futuro juicio. La medida fue dictada luego de una audiencia que tuvo lugar en el Centro de Justicia Penal de Rosario en donde se ventilaron los detalles de la causa que encabeza la fiscal Gisela Paolicelli de la Unidad de Homicidios Dolosos.

Ambos acusados, identificados como Sebastián C. y Nadia M., fueron imputados de haber cometido el ataque junto a un menor de edad y otros tres hombres por el momento no identificados. Según la fiscal, todos actuaron en forma conjunta y bajo un mismo plan de acción para efectuar numerosos disparos contra Sanabria, que en ese entonces se desempeñaba como numerario de la Brigada Motorizada de la Unidad Regional II.