"Yo sabía que había un proceso porque la conocía bien, era mi sobrina. Aunque no tenía contacto diario con ella, sabía de su vocación y de su vida de entrega", explicó Sánchez Orondo en el programa CREO.
Desde Estados Unidos, donde se encuentra trabajando hasta finales de enero, el religioso recordó con admiración la decisión de su sobrina de dedicar su vida a Dios, un camino que calificó como "serio y lleno de gozo".
LEER MÁS ► Sor Cecilia María de la Santa Faz: el camino hacia la santidad de la religiosa argentina que murió con una sonrisa
La vocación y el camino de Sor Cecilia María
Monseñor Sánchez Sorondo relató que Cecilia María demostró una fe profunda desde joven, lo que la llevó a plantearse seriamente su vocación religiosa. “Cuando era joven, la abuela quiso probar si su vocación era real y la envió a Europa. Allí visitó conventos importantes, como los carmelitas reformadoras de Ávila. Hizo las cosas seriamente”, comentó.
El camino hacia el convento estuvo también lleno de obediencia y dedicación a su familia. “Su padre le pidió que primero se formara y se hizo enfermera. Cecilia siempre siguió los consejos de la familia, en especial de su abuela, con quien tenía una relación muy cercana”, recordó Monseñor.
Cecilia María finalmente ingresó al convento carmelita de Santa Fe, donde entregó su vida a Dios. “Ella podía haber elegido otra vida. Era encantadora, bonita, tenía una profesión y conocía mucha gente, pero eligió esta vida llena de gozo”, destacó su tío.
carmelita cecilia maria.jpg
Por otra parte, Monseñor Sánchez Sorondo, quien tiene residencia en Roma, también habló sobre la enfermedad que marcó los últimos años de la vida de Cecilia María y cómo esta prueba espiritual reveló su santidad.
“Dios le mandó esta enfermedad como una prueba para su purificación. Cecilia lo tomó como una participación en la cruz de Cristo. En sus escritos agradece a Dios esta forma de purificación”, destacó.
Además, destacó que el testimonio de Cecilia impactó profundamente en quienes la rodeaban. “Lo que impresionaba era su rostro: una cara muy bonita, con una gran expresión de alegría, a pesar del dolor. La gente se dio cuenta de inmediato de su relación especial con Dios y comenzó a pedirle favores”, contó Sánchez Sorondo.
SANCHEZ ORONDO.jpg
Monseñor Marcelo Sánchez Sorondo, tío de Cecilia María de la Santa Faz.
El día que María Cecilia de la Santa Faz habló con el Papa Francisco
Monseñor Sánchez Sorondo recordó un momento muy especial en la vida de su sobrina: el día que el Papa Francisco la llamó para animarla en su fe.
“Cuando Cecilia estaba en el Carmelo de Buenos Aires y ya había empezado su enfermedad, el Papa la llamó y le dijo que tuviera coraje, que se ofreciera al sufrimiento como una unión a la pasión de Cristo. Fueron palabras muy bonitas y de alta espiritualidad”, recordó.
sor cecilia maria de la santa faz.jpg
Por otra parte, el religioso expresó su admiración por el actual Arzobispo de Santa Fe, Monseñor Sergio Fenoy, quien impulsó la causa de beatificación. “Estoy muy agradecido y admirado por su coraje. Ha llevado adelante un tema muy delicado”, afirmó, y agregó que estaría encantado de reunirse con él para dialogar sobre Cecilia María.
Finalmente, expresó su esperanza en que el proceso avance. “Supongo que el Papa estará contento y quizá le dé un empujón, como ya lo hizo con otros santos argentinos como Mama Antula o el cardenal Pironio. ¿Qué más quiere que reconocer santos?", concluyó.
sor cecilia maria de la santa faz 2.jpg
Hacia la beatificación de Sor Cecilia María
Sor Cecilia, conocida como Sor Cecilia María de la Santa Faz, falleció el 23 de junio de 2016, a los 42 años, pero dejó un legado imborrable de amor y esperanza. Su testimonio de fe y confianza en Jesucristo, incluso en medio del sufrimiento, inspiró a innumerables fieles a profundizar en su vida espiritual.
El pasado 16 de enero se comunicó el decreto por el cual Mons. Sergio Fenoy dio inicio formal a la Causa de Beatificación y Canonización de la Sierva de Dios Hna. Cecilia María de la Santa Faz, (Cecilia María Sánchez Sorondo), de la orden de las Hermanas Carmelitas Descalzas.
A su vez, nombró a los Oficiales de la Investigación, convocando a la Santa Misa y Primera Sesión de Apertura de la Investigación para el domingo 23 de febrero, a las 9, en el Convento “San José y Santa Teresa” de las Hnas. Carmelitas Descalzas.