En ese contexto, el programa Santa Siesta de AIRE dialogó de manera exclusiva con Juan Nóbile, antropólogo y miembro del EAAF, quien se refirió a las tareas que realizan en el lugar.
"Este lugar está siendo allanado por la Justicia Federal en el marco de los delitos de lesa humanidad. Desde el 2010 estamos en este campo buscando cuerpos de personas desaparecidas, víctimas del terrorismo de estado", contó Nóbile.
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Y destacó: "Pudimos hacer una fosa común que contenía ocho individuos e identificamos a seis, que fueron restituidos a sus familiares".
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"Los trabajos son muy sistemáticos porque es un campo difícil de 1800 hectáreas de monte, laguna y siembras", contó Nóbile.
"Seguimos sosteniendo como hipótesis principal de trabajo que puede haber más cuerpos. El contexto es histórico en cuanto a la construcción de Memoria, de Verdad y de Justicia; y también judicial, que hace juzgar a los responsables de estos crímenes y a la continuidad de la búsqueda de personas desaparecidas", explicó el antropólogo.
Nóbile afirmó que el fin principal de su labor es "restituir a los familiares los cuerpos de personas desaparecidas. Es un pilar fundamental y humanitario. Los familiares esperan desde hace más de 40 años tener el cuerpo y la verdad para elaborar los duelos correspondientes. El momento de identificar y restituir nosotros hacemos la metáfora del abrazo pendiente".
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Ante la consulta de cómo dieron con Campo San Pedro para la búsqueda, sostuvo: "Se llegó por varias denuncias y testimonios sobre este campo. Primero, hubo un testimonio de un puestero que trabajaba en la década del '70 en este campo, que era un campo de entrenamiento militar. Él manifestaba que en 1977 venía personal superior de las Fuerzas Armadas y lo hacían retirase porque decían que iban a hacer operaciones especiales".
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"Él se retiraba y cuando volvía notaba que había tierra removida en algunos lugares, y que faltaba la cal del galpón", relató Nóbile y continuó: "Después, un integrante de los grupos de tareas del ejército en Rosario era juzgado por una causa y declaró que los últimos detenidos que había en un centro clandestino de detención llamado La Calamita, fueron ejecutados y llevados a Campo San Pedro. Entonces, se juntaron varios testimonios de que Campo San Pedro era un lugar que contenía inhumaciones clandestinas".
Y concluyó: "En 2010 pudimos dar con una fosa que hacía referencia a esos testimonios. Los cuerpos estaban cubiertos de cal. Además, el señor que hizo el testimonio de La Calamita dijo que había ayudado a subir a María Esther Ravello, y el primer cuerpo identificado de esta fosa fue de quien en vida fuera María Esther Ravello".
