Con la llegada de febrero, comienza la planificación del año pensando en la vuelta al colegio y los padres con chicos en edad escolar deben hacerle frente no solo a la inversión en útiles, sino también en indumentaria. Pero las noticias no son buenas: en la ciudad de Santa Fe, los uniformes escolares aumentaron un 80% en relación a los precios del año pasado.
En Santa Fe, los uniformes escolares aumentaron un 80% respecto a 2022.
El móvil de AIRE visitó un negocio que se dedica a la venta de indumentaria de trabajo y uniformes escolares para conocer los precios actuales de las distintas prendas para nivel inicial, primario y secundario.
El relevamiento arrojó que una remera tipo chomba tiene un valor aproximado de 3.900 pesos, una pollera ronda los 5.000 pesos, un short cuesta entre 2.200 y 2.500 pesos y un pantalón, 4.500 pesos.
Para los más chicos, un guardapolvo de tipo "pintor" cuesta entre 2.500 y 3.500 pesos, al igual que una toalla que tiene un costo de 900 pesos, una servilleta se encuentra por 800 pesos, y un morral va de 2.500 a 3.000 pesos. Si las prendas llevan bordado, esto encarece el precio y demora unos 15 días la entrega.
Para no sufrir los efectos de la inflación, los más precavidos buscan también comprar la ropa de abrigo para los meses de frío. Un buzo puede valer unos 3.500 pesos, pero desde la casa de uniformes advierten que no siempre hay: "La gente quiere comprar todo ahora. A veces tenemos, a veces no. Lo de invierno se repone cuando empiezan las clases", aclaran.
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