Si bien los vecinos aclararon que nunca estuvieron en contra de la obra, lo cierto es que transformó de manera radical la realidad cotidiana de todos los que circulan por la zona.
Son varios los tramos con pozos, baches y hundimientos de calzada que, tras la finalización de los trabajos, quedaron, en el mejor de los casos, con reparaciones precarias y ponen a diario en peligro a vehículos y peatones que transitan en ese sector de la ciudad de Santa Fe.
Un equipo de AIRE recorrió las diferentes arterias de barrio Candioti Sur y registró en imágenes que, en concreto, el cuadrangular comprendido por las calles Gobernador Candioti, Sarmiento, Calchines y Lavalle está en “terapia intensiva”.
La empresa a cargo de la obra de Aguas Santafesinas tuvo que demoler la mitad del pavimento de las calles en ese sector de capital provincial para realizar el tendido de las cañerías que transportan el agua cruda de la nueva planta. Sin embargo, una vez que se terminaron los trabajos, las arterias de barrio Candioti Sur no quedaron como los vecinos esperaban.
No hace falta circular en auto para percibir que calle Sargento Cabral, entre Mitre y Sarmiento, está detonada. Lo que queda de carpeta asfáltica se pierde entre la tierra y el ripiado que se colocó como una solución temporal que, al parecer, ya se volvió permanente.
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Vista aérea de calle Sargento Cabral entre Sarmiento y Mitre.
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En inmediaciones con Alberdi, los vecinos salen a regar la calle para aplacar el polvillo que se levanta cada vez que un automóvil pasa a una velocidad considerada. "Es imposible el tema de la tierra, ya nos ha generado problemas de salud", indicó un vecino a AIRE.
A esa situación hay que agregarle los pozos de todos los tamaños y profundidades que se consolidan con un tránsito cotidiano que se intensificó tras el cierre de calle Gobernador Candioti, entre Lavalle y Sarmiento, en julio de 2022.
Todos en el barrio conocen de memoria cada desnivel del asfalto por lo que circulan en auto al ritmo del zigzagueo. Sin embargo, el sector carece de una señalización de advertencia y muchos conductores ocasionales suelen caer en la trampa.
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En julio de 2022 se instaló el obrador en inmediaciones de Gobernador Candioti y Lavalle. Desde entonces, esa arteria se encuentra cerrada al tránsito hasta la intersección con Sarmiento.
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Más hacia el sur, sobre Calchines, entre Alberdi y Güemes, la situación empeora. La calle no solo es un híbrido entre cemento, arena y tierra, sino que también hay baches, desniveles con adoquines a la vista y hasta deformaciones por el tránsito pesado que circula de manera cotidiana.
El badén de Calchines y Alberdi perdió todo el concreto asfáltico y se volvió altamente peligroso debido a su profundidad. Fueron varios los vehículos que tuvieron que revisar el tren delantero tras pasar por esa esquina, según contaron los vecinos a AIRE.
Todo este panorama se vuelve más crítico aún los días de lluvia. El agua esconde el mal estado de las calles de barrio Candioti Sur y no hay precaución que valga. Además, en algunos sectores queda estancada durante varios días porque no tiene por donde escurrir. Esto genera preocupación porque no solo genera olores nauseabundos en la zona, sino que también es un foco de propagación del dengue.
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La iluminación también integra la lista de reclamos. El alumbrado público es escaso y precario en gran parte del sector. Son varias las arterias que solo cuentan con farolas para iluminar las ochavas y la visibilidad no es buena durante la noche.
Y no solo genera peligro a la hora de conducir, sino que también la oscuridad de la zona propicia diversos delitos callejeros. De hecho, los arrebatos y robos a autos estacionados en la vía pública pusieron en alerta a todo el barrio en los últimos meses.
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La obra de ampliación de ASSA quedó paralizada en enero 2024 y no se sabe cuándo se retomarán los trabajos.
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Los vecinos hablan de “desidia” y de “abandono”. A pesar de los reiterados reclamos y las diversas reuniones mantenidas con representantes de ASSA, en barrio Candioti Sur sostienen que nadie les da una solución y la incertidumbre aumenta con la paralización de la obra de ampliación a principios de enero.
En medio de una situación de impotencia absoluta, los vecinos de barrio Candioti Sur piden la intervención de la Municipalidad de Santa Fe. “Somos ciudadanos y contribuimos justamente con los impuestos. Tenemos derecho a vivir de una manera digna”, concluyeron.
