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Santa Fe Barrio María Selva | Santa Fe | República Democrática del Congo

El sacerdote de la República del Congo que organiza un comedor comunitario en la Parroquia Nuestra Señora de Luján de Santa Fe

Llegó desde la República del Congo a la Argentina: el Padre Mac Munia lidera un comedor barrial en la Parroquia Nuestra Señora de Luján, donde alimentan a 200 familias.

El móvil de AIRE se presentó esta mañana en la Parroquia Nuestra Señora de Luján, en barrio Villa María Selva, donde se despliega un esfuerzo comunitario esencial bajo la guía del Padre Mac Munia, un misionero originario de la República del Congo y residente en Argentina desde hace ocho años.

Esta iniciativa va más allá del apoyo espiritual, abordando la grave situación económica que afecta a las comunidades locales y de los alrededores y que se traduce en la necesidad de cientos de familias de acerarse a comedores comunitarios para poder comer.

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Comedor comunitario en la Parroquia Nuestra Señora de Luján

Cada martes, miércoles, viernes y domingo, el Padre Munia y los voluntarios dedicados no solo proveen alimentos, sino también esperanza a aproximadamente 200 familias. Esta cocina comunitaria atiende no solo a personas sin hogar o vinculadas a ciertas instituciones; atrae a personas de los barrios cercanos, lo que refleja que los desafíos económicos son más amplios.

"El número de personas que buscan ayuda está creciendo," compartió el Padre Munia en una conmovedora entrevista con AIRE. Destacó las dificultades incrementadas por tensiones económicas, globales y locales, como el desempleo, que empujan a más personas a buscar apoyo parroquial.

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Comedor comunitario en la Parroquia Nuestra Señora de Luján.

Comedor comunitario en la Parroquia Nuestra Señora de Luján.

Los esfuerzos de la parroquia dependen en gran medida de la generosidad de su congregación y los ciudadanos locales. "Operamos sin subsidios ni asistencia formal," afirmó el Padre Munia, enfatizando el papel de la comunidad en apoyar su labor.

Se necesitan constantemente alimentos esenciales, especialmente no perecederos y proteínas como pollo y carne picada, para preparar las comidas.

El Padre Munia también hizo un llamado por más voluntarios, notando el beneficio dual de ayudar a los necesitados y experimentar la profunda alegría de dar. Se alienta a los voluntarios potenciales a visitar la oficina parroquial para orientación sobre cómo pueden contribuir a esta obra crucial o comunicarse al número de la secretaría (3426531898).

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Asimismo, reflexionando sobre su misión, el Padre Munia compartió pensamientos sobre las implicaciones más amplias de la pobreza y la migración. "Aquellos que viven en la calle o migran desde lugares como África necesitan amor y apoyo," afirmó, subrayando la necesidad universal de acción compasiva.

La Parroquia Nuestra Señora de Luján busca no solo donaciones de alimentos, sino también materiales para mejorar sus instalaciones, asegurando que puedan continuar sirviendo a la comunidad de manera efectiva. Aquellos interesados en apoyar pueden involucrarse visitando la iglesia, hablando con el Padre Munia y uniéndose a una red de benefactores comprometidos a hacer la diferencia.