"Es un desafío comenzar algo nuevo, después de todos los años que estuve en Guadalupe", indicó el párroco en diálogo con el móvil de AIRE, momentos antes del inicio de la ceremonia.
En la previa de la celebración, el padre Panigo explicó como es el protocolo de toma de posesión en la que también participa Monseñor Sergio Fenoy.
"Se lee el decreto de nombramiento, se bendice con agua bendita recordando nuestro bautismo, se entregan los instrumentos para administrar los sacramentos y la llave del Sagrario como para que custodie esa presencia de Jesús viva entre la gente. Son todas cosas que simbolizan lo que uno tiene que asumir como párroco”, detalló Panigo.
Por otra parte, Panigo se refirió al reciente fallecimiento del papa Francisco. "Francisco nos dejó una enseñanza de sencillez y de estar cerca de la gente", afirmó, destacando que "ya como arzobispo de Buenos Aires era un obispo muy cercano".
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"Creo que ahora los argentinos hemos tomado conciencia de la importancia de Francisco a nivel internacional", señaló el sacerdote. "Antes lo veíamos muy desde la grieta, muy politizado, pero su enseñanza sigue teniendo repercusión", agregó.
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Panigo también destacó que "hay cosas de Francisco que ya no se vuelven atrás. Ha marcado una manera de ser Iglesia cercana que se va a quedar". Afirmó que, aunque el próximo Papa podría tener una impronta europea, "la enseñanza de Francisco seguirá viva".
"Francisco mostró que el Papa es un pastor, no un príncipe", subrayó Panigo, quien evocó gestos del pontífice como "celebrar misas en cárceles, acompañar inmigrantes y estar atento a las cosas simples".
Más allá de la emoción por su nueva etapa en Altos del Valle, Panigo señaló la importancia de seguir el legado de Francisco. "El desafío es construir una comunidad con sencillez, cercanía y compromiso con los que más necesitan", concluyó.
