Empresarios de colectivos reclaman aumentos de las tarifas.
Maiquel Torcatt / Aire Digital
En "stand by", esa parece ser la situación del transporte público de pasajeros en Argentina y en particular en Santa Fe. La renovación de autoridades nacionales, provinciales y en la capital santafesina hacen que los que finalizan sus mandatos no avancen en la toma de decisiones, mientras que los entrantes no dan, por el momento, señales claras sobre cuál será el sentido de las políticas a futuro.
¿Cuál será el criterio que adopte el presidente electo, Javier Milei respecto a la distribución de los subsidios para el interior del país y el AMBA?, ¿Milei trasladará la responsabilidad a cada una de las provincias y se desentenderá del tema?, ¿cuál sería el precio real del boleto sin el acompañamiento del estado nacional, provincial y gobiernos locales?
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Estos son algunos de los interrogantes que se plantean, por ahora en voz baja, quienes a partir del 10 de diciembre comenzarán a tomar decisiones.
En este contexto, días atrás Javier Milei confirmó que Franco Mogetta, actual funcionario en el gobierno que conduce Juan Schiaretti en Córdoba, estará a cargo de la Secretaría de Transporte de la Nación, dentro del ministerio de Infraestructura que conducirá, Guillermo Ferrero. Es abogado y está a cargo de la presidencia del Consejo Federal de Transporte (Cofetra).
Por lo menos en el comienzo, el nombre de Mogetta fue bien recibido en Santa Fe teniendo en cuenta que desde su provincia siempre reclamó por una equitativa distribución de los subsidios para el interior del país. "Del tema transporte conoce y sabe la realidad de las provincias, ahora hay que esperar y ver qué quiere hacer Milei", reconoció un dirigente en estricto off.
Si la decisión del presidente electo llegara a ser la eliminación total de los subsidios al transporte, las estimaciones que realizan empresarios y funcionarios indican que el boleto de colectivos estará arriba de los $700. "Mover un coche sale exactamente lo mismo en Buenos Aires o Santa Fe: los costos salariales, insumos, repuestos y combustibles tienen el mismo valor", detallaron.
Mientras tanto esto ocurre, en Argentina el proceso inflacionario sigue su marcha y pone en jaque el normal funcionamiento de los colectivos en Santa Fe. El último incremento del boleto en la ciudad fue a comienzos de noviembre cuando pasó de 185 a 220 pesos.
Previamente, en septiembre, la Municipalidad y las empresas habían llevado el precio de 120 a 185 pesos. "Los números se dispararon, buscamos un equilibrio para seguir con el servicio no pensando en la rentabilidad", comentó Gerardo Ingaramo, titular de Autobuses Santa Fe, en diálogo con AIRE.
Las empresas de colectivos están a la expectativa de la llegada de $5000 millones, correspondientes a noviembre y diciembre, compromiso que asumió el ministerio de Transporte de la Nación y servirá para hacer frente a los compromisos de pagos de salarios y aguinaldo.
"No sabemos si está el dinero o no, tenemos mucha incertidumbre por el recambio de gestión", completó el empresario. "Si no hay aumento de tarifas se complica el funcionamiento del sistema", alertó.
El alza en los precios, el costo de los insumos, la suba del dólar y los incrementos salariales llevaron al mismo tiempo a que los empresarios le pidan nuevamente al intendente Emilio Jatón aumentar el boleto.
En el documento que presentaron en noviembre, pidieron que se evalúen dos alternativas: en primer lugar, que "se considere un sistema de discusión y fijación de tarifas por períodos no mayores a 30 días, que contemplen las variables básicas del sistema, como el salario, combustible, lubricantes, cubiertas e inflación ajustándose en consecuencia".
En segundo lugar, solicitaron que "se establezca un régimen de compensaciones mensuales, en función de las posiciones que se presenten en adelante, conforme a las variables enunciadas".
"No lo podemos hacer sólo en la ciudad de Santa Fe, eso tendríamos que hacerlo como lo venimos haciendo con ciudad de Córdoba, ciudad Rosario, no es una cuestión que podamos decidir nosotros naturalmente en la República Argentina como ciudad solitaria", afirmó Emilio Jatón a comienzos de noviembre consultado por el pedido.
Por su parte, mientras espera las primeras decisiones de Milei, el intendente electo de Santa Fe, Juan Pablo Poletti apuntó a seguir consolidando la relación entre los intendentes de Rosario y Córdoba para desde allí hace fuerza en defensa de las ciudades.
"Hay que esperar fuertemente qué decisión va a tomar el gobierno nacional acerca de los subsidios porque va influir directamente en el costo del boleto en Santa Fe. Trabajando fuertemente para tratar que Santa Fe no se separe de Rosario y Córdoba, en cuanto a las decisiones de aumento, estructura o las charlas con los empresarios", indicó ante la consulta de los medios de prensa.
Este fin de semana se conoció que las ciudades de Rosario y Córdoba incrementarán el costo del boleto. A partir de ahora el precio será 240 pesos. Dicha situación generó que muchos se preguntaran si existía la posibilidad de trasladarlo a Santa Fe.
La posibilidad no se descartó y es materia de conversaciones entre la actual gestión y la entrante en el contexto de transición. De todas maneras, con el aumento desdoblado que Santa Fe aplicó en septiembre y noviembre se adelantó a la decisión que ahora adoptaron Rosario y Córdoba. A su vez, la misma estuvo atada a la renovación de parte de la flota de coches.
Si bien el objetivo siempre es mostrar unidad al momento de la toma de decisiones, las demoras en Rosario y Córdoba estuvieron atravesadas por los tiempos electorales que dilataron las definiciones.
