La bajante en la cuenca del Paraná tocó un pico histórico en la ciudad: 1,50 metros el domingo 15 de diciembre, el nivel más bajo en 48 años en el Puerto de Santa Fe. La paradoja es que el récord sólo duró algunas horas porque el diluvio del fin de semana generó un repunte de 50 centímetros en el río. El lunes 16 de diciembre, la altura creció a 2 metros y este martes 17 de diciembre registró 2,02 metros.
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Los 1,50 metros del domingo es un verdadero récord. Hay que remontarse a 1971 para encontrar un nivel más bajo (0,42 metros) pero hay dos antecedentes más cercanos y con niveles muy similares. En 1989, una bajante llevó el nivel del rió a sólo 1,53 metros y lo mismo sucedió en el 2009.
La bajante de este año fue realmente extraordinaria porque el récord anterior se dio en otro escenario en la cuenca del Paraná, cuando la acción de las represas no moderaba el impacto de las bajantes.
Es altamente probable que la altura del río Salado también haya repuntado pero como la información de las estaciones telemétricas de la cuenca, que gestiona el Gobierno de la Provincia, se “discontinuó” es difícil saber en qué magnitud.
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Durante meses, la Secretaría de Recursos Hídricos de la provincia no publicó la altura del Salado en las distintos puntos de la cuenca (Tostado, Calchaquí, Emilia, Recreo y Santo Tomé).
El lunes 16 de diciembre, después de un “largo silencio”, se informó que el Salado midió 2,51 metros en Santo Tomé. El repunte del río es evidente porque el agua volvió a tapar el tramo del manto geotextil que se veía junto al Puente Carretero.
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