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Santa Fe La Esquina Encendida |

Cierra el vacunatorio de La Esquina Encendida: anécdotas y sensaciones de los que estuvieron desde el primer día

Este jueves cierra el mega vacunatorio de la ciudad de Santa Fe montado en La Esquina Encendida. AIRE visitó el espacio para hablar con vacunadores y voluntarios que trabajaron allí desde el primer minuto. Las sensaciones del último día y la experiencia que se llevan de un lugar que fue clave para alcanzar la inmunización de los santafesinos frente al covid.

Desde la calle se percibe un ambiente totalmente distinto al que se observaba hace un año y medio en La Esquina Encendida. Apenas un par de personas mayores llegan a vacunarse, a diferencia de las extensas filas de gente que se formaban sobre la vereda de Estanislao Zeballos en pleno asedio del covid, mientras los voluntarios controlaban que se mantuviera el distanciamiento social, y la fila de autos se extendía por varias cuadras sobre avenida Facundo Zuviría.

Al ingresar, el panorama es similar: solo algunas de esas características sillas de espera anaranjadas están ocupadas, y el silencio es protagonista casi absoluto en ese lugar donde tiempo atrás reinaba el bullicio.

Hoy solo se escuchan los murmullos y las risas distendidas de vacunadores y voluntarios que siguen ahí, firmes, desde el primer minuto y se van a quedar hasta el último, porque después de todo lo vivido y el tiempo compartido, sienten este espacio como una "segunda casa". Este jueves 29 de septiembre cierra sus puertas el último mega vacunatorio de la ciudad, después de un año y siete meses de funcionar sin parar y con más de 700.000 dosis aplicadas que contribuyeron a la inmunización de los santafesinos contra el covid.

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"Es gratificante haber colaborado para que la gente se pueda vacunar y lleguemos a este momento", dice la enfermera Emil Echagüe. Esta mujer "de armar tomar" forma parte del equipo de 170 personas -entre vacunadores y voluntarios- que está en La Esquina Encendida desde el día de su apertura, el lunes 1° de marzo de 2021, y confiesa que cuando la convocaron aceptó sin dudar pero no tenía noción del arduo trabajo que le esperaba.

"Enseguida dije que sí y no tenía dimensión de lo que me estaba enfrentando respecto al trabajo que era tratar de sostener a esa gente que venía con miedo, hacerles entender que había vacunas, que solamente había que esperar un poco. La gente lloraba desesperada en la puerta, eso fue lo que más me movilizó. Queríamos abarcar mucho pero hacíamos lo que podíamos", cuenta.

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"Es gratificante haber colaborado para que la gente se pueda vacunar y lleguemos a este momento", dice la enfermera Emil Echagüe.

Es que, en los días de mayor asistencia al vacunatorio, cada enfermero llegó a colocar hasta 300 dosis, en jornadas que superaban las 12 horas de trabajo. "Entraban todos y hasta que no se iban vacunados, esto no cerraba", asegura Manuel García, que también se encargó de inmunizar a muchos santafesinos en este espacio clave desde el primer momento, y asegura que la experiencia le sirvió "un montón" porque nunca imaginó que iba a ser tan intensa, no solo por el esfuerzo que demandó sino también por las emociones que se pusieron en juego. "El momento más alegre era ver la tranquilidad de la gente cuando recibía la vacuna", reflexiona.

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Una de las últimas vacunas covid que se aplicará en La Esquina Encendida, donde se colocaron más de 700.000 dosis en un año y medio.

Una de las últimas vacunas covid que se aplicará en La Esquina Encendida, donde se colocaron más de 700.000 dosis en un año y medio.

Tanto Emil como Manuel coinciden en que atravesaron muchos momentos difíciles durante la plena marcha del operativo de vacunación, pero consideran que ya están "más cancheros" para resolver ciertas cuestiones en medio de una situación que sorprendió a todos y exigía respuestas rápidas y concretas.

"Teníamos días buenos y malos, pero más que nada respecto al cansancio. Éramos mucha gente muy cansada", reconoce Emil entre risas, y recuerda: "Nosotros también teníamos familias y no éramos ajenos a todo lo que pasaba. Teníamos miedos, incertidumbres, más el estrés con el que teníamos que lidiar".

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"Sabíamos que este momento iba a llegar, pero yo me voy feliz", afirma el enfermero Manuel García, presente desde el primer día en La Esquina Encendida.

Mientras observa el vacunatorio casi desmontado en su totalidad, Manuel se debate entre la tristeza y la alegría: "Sabíamos que este momento iba a llegar, pero yo me voy feliz", afirma, mientras que para Emil, "va a ser raro no venir" a La Esquina Encendida.

La enfermera Diana Benítez empezó trabajando en el vacunatorio montado en el CEF 29, sobre avenida Galicia, y una vez que éste cerró fue trasladada a La Esquina Encendida, para ocuparse de la coordinación del equipo.

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Último día del mega vacunatorio en La Esquina Encendida. A partir del lunes próximo, la aplicación de dosis seguirá de manera descentralizada en centros de salud y hospitales.

Último día del mega vacunatorio en La Esquina Encendida. A partir del lunes próximo, la aplicación de dosis seguirá de manera descentralizada en centros de salud y hospitales.

Tímida, y un poco escondida detrás del barbijo, cuenta que el momento más difícil que vivió en el centro de vacunación fue el día que llegó de participar en un operativo covid en geriátricos y se encontró con una fila de autos que llegaba casi hasta avenida Gorriti, señal de que la jornada iba a ser mucho más larga de lo habitual.

"Ese fue el momento más caótico, hubo molestias de la gente, estaba desbordado acá adentro y ya no sabíamos cómo hacer para agilizar la vacunación. No nos daban las manos", relata Diana. En contrapartida, destaca que el momento más lindo fue el inicio del operativo para los niños: "Fue otra cosa, vinieron con una aceptación buenísima", dice sobre esos días en lo que la Esquina se convirtió en un espacio festivo para hacer la experiencia lo menos traumática posible para los más chicos.

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En el último día del mega vacunatorio, la enfermera Diana Benítez valora la experiencia que se lleva y dice que

En el último día del mega vacunatorio, la enfermera Diana Benítez valora la experiencia que se lleva y dice que "poder ayudar y prestar este servicio es para lo que una se preparó todos estos años".

Con el vacunatorio ya en calma después de un año y medio de abrir sus puertas, la enfermera reconoce que "la sensación de vacío pesa porque uno está acostumbrado a otro ritmo", y valora la experiencia porque "poder ayudar y prestar este servicio es para lo que una se preparó todos estos años".

Los que también forman parte del mega vacunatorio en La Esquina Encendida desde el primer momento son los voluntarios del Ministerio de Desarrollo Social, cuya tarea primordial fue la de acompañar y guiar a cada una de las personas que se acercaba a vacunarse.

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En calma. Así está La Esquina Encendida en su último día antes del cierre.

En calma. Así está La Esquina Encendida en su último día antes del cierre.

Juliana Gigliotti y Josemir Godoy realizan esta tarea desde marzo del 2021. "Saber que estás ayudando a la comunidad, saber que estás haciendo algo bueno, ya significa pasar un buen momento", señalan sobre sus días en el vacunatorio y aseguran que aprendieron a "actuar en momentos difíciles".

"Hubo tiempos que estuvimos más acá que en nuestras propias casas, es un muy lindo grupo. Tratamos de llevarnos bien, de acompañar a la gente, de tener una respuesta en el momento", sostienen, y dicen que a partir de mañana "se va a sentir raro" no venir al vacunatorio "porque es prácticamente una segunda casa. Se generó una buena convivencia y eso es lo que nos va a quedar marcado".

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Juliana Gigliotti y Josemir Godoy forman parte del numeroso equipo de voluntarios del Ministerio de Desarrollo Social que trabajaron acompañando y guiando a la gente en La Esquina Encendida.

Juliana Gigliotti y Josemir Godoy forman parte del numeroso equipo de voluntarios del Ministerio de Desarrollo Social que trabajaron acompañando y guiando a la gente en La Esquina Encendida.

En el cierre del megavacunatorio en La Esquina Encendida, enfermeros y voluntarios comparten la misma sensación, entre la nostalgia y la alegría, al verlo casi vacío. Sin embargo, ya se preparan para lo que viene porque a partir de la próxima semana, todos seguirán abocados a esta tarea, pero en operativos territoriales y aplicando todo tipo de vacunas, como lo marca la próxima estrategia del Ministerio de Salud para dar un paso más en el camino hacia el final de la pandemia.