A partir de este martes 2 de enero entra en vigencia el DNU del presidente Javier Milei, que establece la derogación de la Ley de Alquileres que estuvo en vigencia los últimos dos años. Desde ahora, propietarios e inquilinos podrán acordar la duración del contrato y los porcentajes de incrementos.
En un contexto marcado por la constante alza de la inflación y la incertidumbre en torno a la marcha de la economía, el gran desafío para el mercado inmobiliario es recuperar inmuebles que salieron del mercado inmobiliario permanente y se sumaron como oferta temporal.
En un escenario complejo, advierten tomar las precauciones necesarias para lograr un acuerdo justo para ambas partes. "Es todo un desafío porque esta nueva ley o derogación de las anteriores normas lleva a que el mercado hoy esté regulado en cuanto a la generación de un contrato que no tiene los condicionamientos de leyes anteriores", explicó Walter Govone, presidente de la Cámara de Corredores Inmobiliarios de Santa Fe, en diálogo con Creo.
A partir de ahora, se establece un acuerdo entre las partes en cuanto al período de contratación, incrementos, tiempos y montos.
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Las leyes anteriores fijaban un mínimo de tres años de duración del contrato y determinaba mecanismos semestrales o anuales con el Índice de Contratos de Locación (ICL) y el de Casa Propia.
Con esta derogación estos mecanismos quedan sin funcionamiento y el período de incremento es libre. "Esto quiere decir que se fija en el inicio del contrato, tienen que estar establecidos los mecanismos que se usarán para la vigencia", detalló Govone en diálogo con José Curioto.
En caso de que no se detalle, automáticamente se remite a lo que establece el Código Civil y Comercial, que son 24 meses.
Cuál es hoy la situación en el mercado inmobiliario en Santa Fe
En el caso de la renovación de los contratos, hoy en gran parte de los casos los propietarios proponen realizar una prórroga o extensión del mismo por un período de seis meses a un año a la espera de la marcha que registre la economía y el avance de la inflación.
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La problemática surge en torno a los nuevos contratos de alquiler. "La mayoría de los propietarios acuerdan aumentos cuatrimestrales, también hay que tener en cuenta que el inquilino tiene que tener incrementos", sostuvo el presidente de la Cámara.
Al respecto, agregó que se toma en cuenta que la mayoría de los inquilinos o son asalariados o trabajadores independientes cuyos salarios están atrasados en relación al avance de la inflación y no registran aumentos constantes.
Hoy los costos de los alquileres en la zona de bulevares en la ciudad de Santa Fe oscilan entre los 120 mil a los 230 mil pesos, dependiendo de la ubicación, si se trata de una vivienda en un pasillo o en un edificio y las comodidades que posea. De esta manera, un departamento monoambiente ronda los 120 mil pesos mientras que una vivienda con dos dormitorios oscila entre los 230 mil pesos.
En la actualidad, el mercado inmobiliario de Santa Fe afronta la escasez de oferta de departamentos y de casas, desde la pandemia empezó un retiro progresivo de inmuebles en alquiler permanente que se trasladaron al mercado de alquileres temporales o se pusieron a la venta.
"Recién a partir de hoy empiezan a cambiar las reglas del juego, tenemos el desafío de volver a captar los inmuebles que pasaron a temporales o compraventa para que vuelvan al mercado de alquileres permanentes porque la demanda es grande y la oferta escasa", sostuvo Govone.
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