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Salud Dengue | Ciudad de Santa Fe | Santa Fe

Santa Fe contra el dengue: las claves del monitoreo que ayudan a calcular los índices de riesgo

La ciudad de Santa Fe monitorea la presencia de dengue con ovitrampas. Los controles se intensifican en los barrios del norte, donde el año pasado se concentraron los contagios.

El seis de noviembre el Ministerio de Salud confirmó el primer caso de dengue en la provincia de Santa Fe, sin embargo, en la ciudad hasta ahora solo se notificaron cuadros sospechosos.

Durante la temporada 2023-2024, el municipio registró un total de 3.900 casos de dengue, con los barrios Coronel Dorrego y Guadalupe Oeste como los principales puntos críticos en las etapas iniciales del brote. Posteriormente, el virus se desplazó hacia Pompeya, Juventud del Norte y Las Lomas, al norte de la ciudad.

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Estas áreas presentan un riesgo elevado debido a la alta movilidad de sus comunidades hacia el norte del país, una región endémica que favorece la transmisión.

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Un mosquito adulto Aedes hembra pone huevos en recipientes con agua. Las larvas nacen de los huevos de los mosquitos y viven en el agua. Las larvas se transforman en pupas y estas en mosquitos adultos.

Un mosquito adulto Aedes hembra pone huevos en recipientes con agua. Las larvas nacen de los huevos de los mosquitos y viven en el agua. Las larvas se transforman en pupas y estas en mosquitos adultos.

Este año el municipio reforzó las medidas de prevención y monitoreo. Al respecto la directora de promoción de Salud, Lorena Massari, destacó el impacto del sistema de ovitrampas en la implementación de estrategias de salud pública, focalizada en las zonas de mayor riesgo.

Cómo se mide y evita la propagación del dengue en la ciudad de Santa Fe

El municipio cuenta con un total de 50 ovitrampas distribuidas en distintos puntos de la ciudad, estos dispositivos permiten medir la presencia del mosquito a través de los huevos que depositan las hembras. Este sistema de monitoreo proporciona datos esenciales para entender la dinámica del vector.

"La circulación del mosquito Aedes aegypti, comparado con años anteriores, comenzó un mes antes con índices de disposición normales para las temperaturas promedios que se registraron", explicó Massari.

Este año, la actividad del mosquito se detectó en septiembre, un mes antes que en la temporada anterior. Los especialistas atribuyen este comportamiento al cambio climático y a los niveles de altas temperaturas que se registran incluso en invierno y que favorecen la reproducción del mosquito.

Los datos obtenidos sirven para identificar los barrios con mayor concentración de mosquitos, lo que permite priorizar intervenciones preventivas.

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Este año, la actividad del mosquito se detectó en septiembre, un mes antes que en la temporada anterior. Los especialistas atribuyen este comportamiento al cambio climático.

Este año, la actividad del mosquito se detectó en septiembre, un mes antes que en la temporada anterior. Los especialistas atribuyen este comportamiento al cambio climático.

Massari explicó que aunque todas las ovitrampas eventualmente darán positivo porque el mosquito está en toda la ciudad, lo importante es medir la cantidad de huevos, ya que esto indica la actividad del mosquito y el potencial de transmisión del virus en cada zona.

La cantidad de huevos que se detectan ayudan a calcular los índices de riesgo y evaluar la posibilidad de un brote en un área específica si una persona infectada llega al lugar. Hasta ahora, ningún barrio de la ciudad superó este umbral, lo que indica que las condiciones para la transmisión comunitaria del dengue están controladas.

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Sin embargo, se trabaja intensamente en los barrios donde ya se registró actividad del mosquito, como Coronel Dorrego y Guadalupe Oeste, y en donde el año pasado se registraron la mayor cantidad de casos de la ciudad.

Se llevan a cabo operativos de descacharrado, eliminación de criaderos y concientización comunitaria. En algunas zonas, como Las Lomas, también se realizan actividades específicas adaptadas a la idiosincrasia de comunidades como la qom.

Además, se ampliaron los puntos de monitoreo: este año, la ciudad cuenta con 50 ovitrampas, en comparación con las 40 del año anterior, lo que permite una detección más precisa y rápida.

Cuál es el impacto del cambio climático

El cambio climático está alterando el ciclo de vida del Aedes aegypti, adelantando su actividad a meses más tempranos. Esto obliga a las autoridades a reforzar la vigilancia y a adaptar las estrategias de prevención. Aunque actualmente no hay casos confirmados en la ciudad, los protocolos están listos para actuar rápidamente ante cualquier notificación.

"El monitoreo entomológico no solo nos ayuda a prevenir brotes, sino también a educar a la comunidad y a actuar de manera estratégica en las zonas más vulnerables", sostuvo Massari.