Mamografía sin miedo para prevenir el cáncer de mama: cuando una imagen a tiempo puede salvar tu vida

En el marco de Octubre Rosa, la especialista en Diagnóstico por Imágenes hizo hincapié en los estudios preventivos y el rol de la tecnología en la detección precoz.

—Octubre es un mes importantísimo para generar conciencia sobre todo lo que tenemos que hacer para detectar a tiempo cualquier problema relacionado con el cáncer de mama….

—Octubre es como el antes y el después en el año. Hay que hablar, concientizar y llegar a todas las mujeres posibles.

—Hemos escuchado mucho hablar acerca de la necesidad de tocarnos para poder palpar cualquier bulto, nódulo, cualquier cosita que podamos llegar a detectar. Pero también se empezó a escuchar que muchas veces cuando nos palpamos y lo tocamos, ya puede estar el problema avanzado. Por eso la importancia de hacer los estudios previos.

—Exactamente. Si bien el autoexamen ayuda y es importante que las mujeres conozcamos nuestras mamas para cualquier que cualquier cambio que tengamos mes a mes poder consultar. Pero es fundamental hacer los estudios por imágenes, especialmente la mamografía. Es el estudio estrella en la detección de cáncer de mama y se debe hacer de forma anual a partir de los 40 años.

—Bueno, este tema de la edad es importantísimo porque antes se hablaba de los 50. Cada vez que se investiga más y se recomiendan antes.

—Sí, los consensos en Argentina dicen que a partir de los 40 años. En algunos casos, con antecedentes familiares de primer grado, como ser nuestra madre. Si nuestra mamá tuvo cáncer de mama antes de los 50 años, nosotros debemos comenzar 10 años antes de la edad en la que tuvo la enfermedad. Por ejemplo, si una mamá tuvo cáncer de mama a los 45, hay que empezar a los 35 y no a los 40. Pero son algunos casos muy puntuales que cada médico, cada ginecólogo de cabecera de la mujer les va a ir diciendo.

—¿Solamente es el caso de la relación con madre o tía, abuela, otro tipo de relación?

—Fundamentalmente de primer grado. Primer grado son la madre, la hija o una hermana.

—Eso es a lo que hay que prestar más atención y hacer un seguimiento de forma más temprana.

—Exacto.

—Y los controles por imágenes, ¿en qué consisten?

—Bueno, la mamografía, que es nuestro estudio estrella, es un estudio muy simple, te lo habrás hecho, yo también ya me lo hice porque tengo más de 40. Muy simple, dura tres minutos, se comprime la mama en dos posiciones diferentes y se obtienen imágenes que después los especialistas vemos en monitores especiales muy grandes con resolución muy específica para mamografía.

—La importancia de la tecnología es clave también a la hora de hacer los estudios, ¿no?

—Super, super. Piensen en los celulares o en las cámaras de fotos. No es lo mismo una cámara de foto antigua que una cámara de foto de las que tenemos ahora con alta resolución. En los estudios por imágenes sucede lo mismo. Es importante hacerse los estudios en lo posible en centros de referencia que tengan buena tecnología.

—Estamos hablando de una imagen más nítida, que permite diagnosticar o ver cosas con mayor precisión.

—Sí, la mamografía no es una radiografía común de la mama. Es muy, muy delicada, porque tratamos de ver cambios milimétricos. Y por eso necesitamos una muy buena tecnología. Y además de ojos entrenados para poder encontrar ese cáncer de mama o, por lo menos, esa imagen dudosa o distinta que tengamos que seguir investigando.

Lo otro es no tener miedo porque a veces, muchas veces en la mamografía podemos ver pequeños cambios o imágenes que nos hacen sospechar de que puede haber algo, pero no necesariamente va a ser algo malo. Hay muchas cuestiones benignas en la mama como pueden ser los quistes de agua o nódulos benignos. Así que no hay que tener miedo, hay que hacerse los estudios porque es la única manera de detectarlo a tiempo.

—No hay que tener miedo, pero sí saber que están.

—O controlarlos si llega a aparecer cualquier imagen que llame la atención. Para eso se hace el estudio. La mamografía no previene tener cáncer de mama si a uno le toca, porque el 80 % de los casos de cáncer de mama son esporádicos. O sea, te toca sin antecedentes familiares, ninguna de esas cosas. Y se detecta con la mamografía. Lo que queremos es verlo chiquitito. Porque si lo vemos chiquitito al cáncer, lo podemos curar. Eso es lo importante. Antes nos daba mucho más miedo la palabra cáncer de mama. Ahora no. Ahora no, porque realmente cuando es chiquitito lo curamos. Ya les van a hablar los otros doctores, se cura y tratamientos específicos dirigidos para cada tipo molecular de cáncer de mama. Realmente el avance es impresionante.

—Cuanto antes se descubra, es más fácil abordarlo.

—Exactamente.

—¿Por que ecografías y mamografías? Escuchamos eso de que hay que hacerse ecografía mamaria, la mamografía. ¿Cuál es la diferencia y por qué dos estudios?

—Sí, la mamografía es sí o sí. A partir de los 40, una vez al año. Y la ecografía nos va a complementar, nos va ayudar a detectar ese cáncer de mama. Lo que pasa es que muchas mujeres tenemos mamas densas, sobre todo cuando somos más jóvenes, tenemos la mama muy densa. Y a veces en la mamografía, en esa foto de la mama, podemos no ver algún nódulo que sí lo podemos ver en la ecografía. Entonces, si me hago una mamografía y tengo una mama densa, pero también me hice la ecografía, con esos dos estudios compenso, complemento y la tasa de detección de un cáncer de mama es muchísimo mayor. Lo otro importante es, en lo posible, hacer esos dos estudios en el mismo lugar. Porque si vos el mismo día te haces la mamografía en un centro el médico que te va a hacer la ecografía la puede ver antes de atenderte, también va a ir a buscar en forma dirigida y las chances de detectar algo aumentan muchísimo.

—Como especialista en diagnóstico por imágenes, ¿qué cosas escuchas que dicen las mujeres a la hora de hacerse este estudio? Qué te llama la atención

Mercedes Sañudo: Está bueno porque a lo largo de los años fue cambiando bastante. Antes las mujeres o no venían y ahora vienen mucho más, o tenían miedo del dolor. Yo no sé si antes los mamógrafos eran como de madera (risas) lo que duele una mamografía!. La verdad que empecé hace poco a hacer mamografía y no me pareció tan doloroso, al contrario, no me pareció doloroso, es un poquito incómodo y es muy corto, o sea que realmente es tolerable.

—¿Cuánto dura?

—Nada. Te aprietan, te comprimen 30 segundos.

—Entonces es bien cortito. Porque escuchamos hablar y creo que escuchamos más a madres y abuelas decir, “la mamografía duele” y nos queda eso dando vueltas en la cabeza.

—Cuando después vamos y cuando te haces la primera mamografía, decís, “¡ay, no era para tanto!” Y eso se escucha mucho:” ¡ay, no era para tanto!”

Y no, la verdad que no. Puede molestar y por ahí depende la sensibilidad de cada mujer. Hoy los equipos son más ergonómicos, tienen otra forma y hay que comprimir. Si no te comprimen mucho, no sale bien la imagen. Entonces aguanten dos segunditos y para que la foto salga bien y que podamos mirar bien.

—Bueno, el tema del dolor es una de las cosas que más se escuchan.

—Lo otro, si tengo implantes no me hago porque tengo miedo que me rompan el implante. Bueno, eso tampoco. O la presión que se hace con la mamografía sobre la mama no rompe el implante. Así que eso es súper seguro. Además, se tienen que hacer mamografía y se hacen técnicas especiales para desplazar el implante hacia atrás y fotografiar solamente la mama.

Lo que también se escucha mucho es, “mi vecina tiene cáncer de mama y se hizo la mamografía hace cuatro meses, ¿cómo puede ser? Claro. Y vos sabes que todos los años se hace, ¿cómo puede ser?”. Y bueno, sí, lamentablemente hacerte los controles no previene que uno pueda tener cáncer de mama. Lo podemos detectar lo más a tiempo posible. Yo me hago una mamografía hoy y quiere decir que si me dio bien hasta hoy, no sale ninguna imagen sospechosa. Pero a mí me puede empezar a crecer un cáncer de mama en unos días, en unos meses, antes del año. Por eso la importancia de entre año y año uno aprender a palparse las mamas y cualquier mínimo cambio, consultar antes del año.

—Con respecto a las chicas jóvenes, gracias a toda la difusión que hay en este octubre rosa, muchas mujeres de 20 años también están conociendo su cuerpo y están aprendiendo un montón de cosas, que generan dudas o a veces hay cosas que inquietan. ¿Es factible que le planteen a su médico la posibilidad de hacerse un estudio?

—Sí, por supuesto, pero no va a ser una mamografía porque en ese rango etario no nos va a servir la mamografía en ellas, es mejor una ecografía. Y de hecho encontramos muchos quistes, nódulos benignos, cuestiones más benignas, que es importante también saber que uno lo tiene mucho antes de los 40 para ir controlando año a año. Existe el cáncer de mama en mujeres jóvenes y muy jóvenes, es raro pero existe. Por eso cualquier duda o consulta siempre al ginecólogo.

—Sí, es verdad que ustedes están detectando casos en edades más tempranas.

—Sí, sí, antes de los 40 incluso sí se está viendo. Por eso es importante consultar, no quedarse y no sabemos por qué, el motivo no se sabe. Yo supongo que es el estilo de vida, la alimentación.

—¿En este mes de octubre aumentan las consultas de mujeres que se dan cuenta que no se hicieron los estudios correspondientes?

—Sí, es octubre y fin de año es como que “ay, no me hice el estudio, me lo tengo que hacer”, aumenta, está bueno, háganse los controles, es importante. Pero para mí lo ideal es que cada mujer encuentre durante el año el mes que le quede más cómodo. Las docentes vienen en enero, febrero y así cada uno según su profesión o estilo de vida puede elegir un mes que sepa que puede cumplir. Y no solamente hacerse los controles mamarios, sino también ir al cardiólogo, tener un médico clínico, ir al dentista, hacerse todos los controles en ese mes.

—Hay una cuestión que debes haber escuchado mucho, que no me di cuenta que pasó un año, que pasaron dos años y no me hice los controles.

—Exacto, creo que nos pasó a todas. Alguna vez en nuestra vida nos pasó a todas. Por eso el mes fijo para mí es lo ideal.

—Habrás escuchado también, hablando de cosas que se escuchan en el consultorio, muchas mujeres o muchas personas que dicen, no me hago este estudio porque tengo miedo a que me encuentren algo. ¿Qué le dirías a esas personas que dicen, no, no quiero, si tengo algo no quiero saber?

—“Yo también tengo miedo”, eso les diría. Yo también, todas tenemos miedo, pero que el miedo no nos paralice. Porque hacernos los estudios es cuidarnos. Y si nosotras estamos bien, los que nos rodean también. Así que hacemos todo por los demás. Llevamos al chico al pediatra, hacemos todo por nuestros padres, nuestros familiares, nuestros amigos y nosotras. Nosotras también nos tenemos que cuidar. Así que no tengan miedo. Y si alguna vez nos toca algo, encontrado a tiempo, nos podemos curar.

—Se puede charlar con el especialista que nos va a hacer el estudio sobre los miedos, sobre las dudas, sobre cómo nos sentimos ante esa situación que es rara.

—Sí, siempre. En general cuando se hacen la mamografía luego pasan a la ecografía y ahí te dicen todo y bueno, no tienen un poquito más de tiempo para charlar y ahí se relajan y se dan cuenta que bueno, fue un ratito, y realmente tal vez en una hora te haces los dos estudios y ya está. Y es una hora en el año.

—Claro, porque también eso, a veces dice yo no tengo tiempo de ir, hacer esta cuestión. Muchos decían, ¿cuánto puedo llegar a demorar en hacerme el estudio completo?

Mercedes Sañudo: Claro, claro. Y en un ratito te haces todo. La mamografía es súper corta, en cinco minutos.

—Y la ecografía, ¿cuánto dura también?

—Y diez, quince minutos. Es corto…

—Para llevar la tranquilidad de saber que estamos bien de salud. Vuelvo sobre lo que decías también, Mercedes, de gente que te dice tengo algo hoy de que ocuparme, cáncer, pero hace cuatro meses me hice una mamografía. ¿Ven muchos casos de esto? de que a veces, se hacen un estudio en un momento, no tienen nada y después se palpan algo que les llama la atención. En ese caso hay que volver, no hay que esperar al año siguiente.

—Hay que volver. Eso se llama cáncer de intervalo, que es cuando sale antes del año. Hay que volver. Siempre.