Enzo Albertelli tiene 12 años, es santafesino y padece fibrosis quística. Hace un año y medio ingresó en la lista de emergencia nacional para acceder a un trasplante de hígado. Desde ese entonces, él y su familia se mudaron a la localidad de González Catán con el solo objetivo de poder estar cerca del hospital Garrahan donde el pequeño lleva adelante su tratamiento.
Enzo tiene 12 años y necesita un trasplante de hígado.
“Los médicos nos dicen que hay que esperar que el donante aparezca y él lo está esperando”, explicó a AIRE Carolina Zabala, la mamá de Enzo.
El 18 de febrero del año pasado, Enzo ingresó al hospital de Niños "Orlando Alassia" donde estuvo internado en terapia intensiva durante un mes. Luego de que lograran estabilizarlo, el pequeño fue trasladado al Garrahan. “Estuvo 21 días también internado. Ahí se empezaron todos lo que era estudios y los médicos dictaminaron que necesitaba un trasplante”, agregó Zabala.
Hoy, la familia de Enzo trabaja para concientizar a la sociedad en torno a la donación de órganos. “Nosotros entendemos que más allá del dolor de la pérdida de un familiar está la posibilidad de que vivan en otro, porque donando salvás siete vidas. Nosotros queremos concientizar eso”, explicó Carolina.
“Tiene 12 años y unas ganas de vivir impresionantes. Espera, es un nene que a la vez es adulto porque es consciente de todo lo que está pasando. Incluso sabe que no puede ir al viaje de egresados”, agregó.
Su patología le impide llevar adelante una vida normal, su rutina se centra en tomar medicamentos, realizar nebulizaciones y controles quincenales en el hospital. Su cuadro empezó cuando era pequeño con encefalopatías. Sin embargo, el diagnóstico tardaba en llegar. “Se dieron cuenta de que venía por su hígado y que era una cirrosis hepática. Así fue que se desencadenó todo”, explicó la mujer.
En este sentido, siguió: “Los médicos explicaron que él, su hígado, tienen que estar en perfectas condiciones. Porque no es que se hace un trasplante y ya está. Él tiene una patología y es por eso que necesita un hígado en muy buenas condiciones”.
“A los chicos con fibrosis quística se les da un medicamento que es el Trizacar, que es muy bueno para ellos. Él no lo puede tomar todos los días por su hígado y alterna su consumo. En esas jornadas se complica la parte respiratoria”, enumeró la mujer.
Hasta hace un año, la familia de Enzo vivía en la ciudad de Santa Fe, hoy sus padres alternan su rutina con el trabajo y las visitas al hospital Garrahan en donde el niño se realiza los controles quincenales.
Sus padres se relevan cada 15 días para estar con el pequeño y viajan de Santa Fe a González Catán.
La fortaleza es lo que mantiene unida a la familia de Enzo. Al respecto, Carolina asegura que su hijo está tan cansado que desiste de operarse. “Él viene hace rato con esto y se cansa. Me dice: 'no me quiero operar'”, cuenta. Pero así y todo siguen adelante.
Hoy la familia trabaja en la difusión y concientización de la donación de órganos a través de Facebook e Instagram en donde crearon el perfil Axalan San Juan.
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