El Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia de Santa Fe cumple este lunes 25 años desde su inauguración en calle Mendoza al 4100. En un cuarto de siglo, la cantidad de personal aumentó un 137%, y se pasó de 15 especialidades en los inicios, a más de 32 en la actualidad. Pero queda una deuda pendiente: sumar camas críticas para dar respuesta a la alta demanda.
Actualmente, el hospital Alassia cuenta con 12 camas críticas, que pueden "estirarse" hasta 20, según las necesidades. El proyecto de ampliación de la terapia contempla la creación de 32 plazas.
Maiquel Torcatt / Aire Digital
El Hospital de Niños Dr. Orlando Alassia de la ciudad de Santa Fe celebra este lunes 25 años desde la puesta en funciones del edificio ubicado en calle Mendoza al 4100, con el que, el 5 de agosto de 1999, se reemplazó al viejo hospital Dr. Ricardo Gutiérrez, marcando un hito significativo en la atención pediátrica de la región.
El hospital, que atiende un promedio de 200 consultas diarias en la guardia y recibe a más de 1.000 pacientes por atención de especialidades, tuvo un crecimiento exponencial en materia de personal y subespecialidades pediátricas en este cuarto de siglo. Sin embargo, en la actualidad urge que este desarrollo también se plasme en la cantidad de camas críticas con las que cuenta el efector de referencia provincial, para poder acompañar la alta demanda.
El director del Alassia, el Dr. Pablo Ledesma, es uno de los médicos que empezó su formación en el viejo hospital Gutiérrez y formó parte de ese primer plantel de 800 profesionales que se mudó a la nueva ubicación, bajo una nueva lógica de funcionamiento, ya no dividido por especialidades sino por las necesidades de cuidado de cada paciente.
"Nosotros estábamos acostumbrados a otra forma de trabajo. Aquello era una superficie muy chiquita, esto era muy grande, entonces la anécdota es que la primera semana nos perdíamos. No sabíamos cómo llegar a la sala o a buscar una imagen, y nos llevó un tiempo ubicarnos", recordó sobre esos primeros días, en una charla con AIRE.
El hospital Alassia fue pionero en la implementación de la modalidad de atención de cuidados progresivos en la provincia de Santa Fe. Esta modalidad permite que los pacientes progresen a través de los servicios según sus necesidades de cuidado y complejidad de atención. "El paciente entra por guardia, se interna y si por la complejidad del momento está para un servicio de Cuidados Intermedios, va a ese servicio. Puede desmejorar y necesitar una terapia intermedia o directamente la terapia intensiva", explicó Ledesma.
Desde su inauguración, el hospital experimentó un notable crecimiento. En sus inicios, contaba con aproximadamente 800 empleados, mientras que actualmente la cifra asciende a 1900. "En términos de números, ese es un número que marca claramente el crecimiento", destacó Ledesma. Además, el número de subespecialidades pediátricas pasó de 15 a 32 en estos 25 años, con planes de incorporar dos más antes de fin de año, ligadas a la cardiocirugía: recuperación posquirúrgica y resonancias cardíacas.
"El aumento a más del doble de subespecialidades pediátricas es lo que refleja claramente el crecimiento institucional del hospital, que no acompañó de la misma manera el crecimiento edilicio. Eso fue haciendo que también aumentará todo lo que es área de soporte en términos de recursos humanos: más enfermeros, más servicios generales, más personal administrativo, en un mismo espacio físico", explicó Ledesma, quien además destacó que la farmacia y el laboratorio del hospital fueron unas de las áreas que más crecieron en este tiempo.
Es por esto que hoy el hospital enfrenta un desafío crítico: la falta de camas de terapia intensiva. "Es una necesidad que venimos arrastrando desde 1999. Seguimos teniendo 12 camas de terapia intensiva y cada invierno, por las enfermedades respiratorias, muchos pacientes necesitan internarse para una ventilación mecánica", mencionó Ledesma.
Pero no solo se necesitan estos lugares para los pacientes de enfermedades respiratorias. Las cirugías cardíacas y todas aquellas prácticas de alta complejidad hacen que el paciente en esta modalidad de cuidado progresivo necesite su primera recuperación en una sala de cuidados críticos. Y además para no suspender cirugías, que lo que habitualmente se hace. Si bien la gran mayoría de las cirugías no se recuperan en terapia, nosotros necesitamos imperiosamente sumar camas y esa es la verdadera necesidad", remarcó.
Si bien la necesidad hace que muchas veces se habiliten nuevos sectores del efector para "estirar" la cantidad de camas disponibles, actualmente, el hospital necesita "imperiosamente" más que duplicar la cantidad de plazas críticas para atender la demanda creciente y la complejidad de los casos.
Para abordar esta necesidad, el hospital está llevando a cabo importantes obras que van a permitir ampliar esta disponibilidad a más de 30 camas. "La obra más grande es la que uno puede ver por calle Mosconi, que es la nueva guardia del hospital. Una construcción de dos plantas: la planta baja es la nueva guardia y, en planta alta, el servicio de Oncohematología, que desde el año 2019 está unificado en el hospital", señaló Ledesma.
Esto va a permitir que los espacios donde funcionan estas áreas en la actualidad se liberen para ubicar más camas. "Terminada la guardia y el servicio arriba, donde funciona actualmente la guardia, que está en espejo con la terapia, nosotros podemos intervenir toda la superficie actual: sala de internación, consultorios, áreas de soporte, en donde sí va a generarse la nueva terapia intensiva", ahondó el director del hospital, a la vez que señaló que el proyecto contempla la creación de 32 camas críticas.
"Hoy estamos funcionando con 18 o 20, pero la dotación de camas de terapia intensiva del hospital es de 12, y 12 son las camas con las que se inauguró. La población creció, la complejidad creció, el hospital creció, las necesidades crecieron... Vemos con agrado que se continúen estas obras", destacó Ledesma, quien estimó que, "de no mediar ningún infortunio, en un par de años podríamos tener esto resuelto".
Ledesma visualiza un futuro de constante crecimiento y mejora para el hospital Alassia. "Este presente es una muestra y un puntapié inicial de lo que vemos como futuro. Siempre me imaginé un hospital creciendo en todo sentido. Un hospital sin techo, y que el techo, en todo caso, lo pongan las autoridades. La idea es seguir creciendo porque la población lo necesita, porque el hospital está arraigado en la sociedad santafesina".
Y en este sentido, no pudo evitar rememorar un hecho que marcó un hito en estos 25 años de historia del hospital: la inundación del 29 de abril de 2003, a solo cuatro años de su inauguración, y que implicó la inmediata evacuación de los 85 pacientes internados.
"En ese momento la población se solidarizó con el hospital, como así cada vez que lo requiere por el motivo que sea. La sociedad es muy solidaria, está presente, colabora, nos dona... El hospital crece por el recurso humano que tiene, crece por el impulso, crece por la necesidad de brindarle al paciente la mejor calidad de atención, y que el paciente ya no tenga que irse de Santa Fe por ningún motivo para ser tratado", afirmó.
A su vez, destacó el papel preponderante de las instituciones que acompañan al Alassia en este crecimiento: "La Fundación del Hospital de Niños, la cooperadora del Hospital de Niños, la Fundación Mateo Esquivo, la Fundación de las Cardiopatías Congénitas, cumplen un rol central e importantísimo porque colaboran a diario, cada una en su ámbito. Son instituciones con las que tenemos una relación fluida y excelente, están a disposición nuestra y sin estas instituciones el hospital no sería hoy lo que es. Si bien a las grandes obras las tiene que hacer el gobierno por término de volumen económico y demás, pero en la gestión diaria y en necesidades puntuales, estas instituciones colaboran y son un sostén importantísimo para el hospital".
"En todo esto hemos ido creciendo, obviamente, hasta que no nos pongan techo -señaló a modo de resumen-, y agregó: "Hoy me toca a mí estar circunstancialmente en la conducción, pero las instituciones persisten al margen de las personas. Mañana vendrá alguien que pensará seguramente como yo y que mejorará la gestión y llevará al hospital a un lugar mejor, pero siempre con la mirada en crecer y brindar la mejor calidad de atención a nuestro paciente. El futuro para nosotros es uno solo, y el límite es el que ponen las autoridades".
Te puede interesar
