Dengue: secuelas, síntomas y claves para evitar brotes

El último Boletín Epidemiológico Nacional emitido por la cartera sanitaria —con información que llega hasta el 18 de abril—, afirma que los contagios registrados llegan a 252.566 en el país.

De las enfermedades transmitidas por mosquitos, el dengue es la más significativa en Argentina, se transmite por la picadura de mosquitos, los cuales suelen adquirir el virus al alimentarse de la sangre de una persona infectada.

Los síntomas clínicos del dengue varían según la edad del paciente e incluyen:

• Fiebre.
• Erupciones cutáneas.
• Dolor de cabeza severo (particularmente detrás de los ojos).
• Dolores musculares y articulares.

En ese marco, las dudas con respecto a esta infección se tornan inevitables. Una de ellas tiene que ver con los efectos que provoca el virus del dengue, especialmente a largo plazo.

¿Puede haber secuelas luego de una infección de dengue?

Hay dos grupos de personas, aquellos que presentan síntomas y los que no. Entre ellos, la diferencia principal es la presencia del dolor. La enfermedad rompe huesos como se ha catalogado al dengue puede dejar incapacitada a la persona y durante ese período el dolor es muy importante.

“Entre los que tienen síntomas muchas veces la persona está muy dolida porque se produce una inflamación del tejido muscular. Esto se revierte con el tiempo”, detalló en AIRE el doctor Ricardo Teijeiro, infectólogo.

A pesar de que el virus del dengue no es como el Covid y los especialistas aseguran que no deja secuelas como la enfermedad respiratoria, sí tiene una forma aguda que está descrita como "dengue prolongado".

Esta forma aguda del dengue está vinculada con dolores o con algias, es decir, gente que puede tener dolor de cabeza más fuerte que lo habitual o dolor muscular. Gente que tiene lentitud para regularizar el funcionamiento de su hígado o que estuvo en terapia intensiva y tarde más en recuperarse.

"Pero no da una secuela crónica como el Covid— aseguró la doctora Andre Uboldi, secretaria de Salud de Santa Fe — Si se está observando el compromiso en órganos a nivel visceral, más casos de gente que tuvo hepatitis y el dolor de panza con un hígado más grandecito y que le cuesta que la funcionalidad del hígado se normalice".

En algunos casos, el paciente puede llegar a necesitar rehabilitación, siempre de acuerdo a la magnitud de la afección. El tiempo de recuperación dependerá de cada paciente, algunos se recuperan al mes, otro demoran un poco más. “Va a volver a la normalidad, porque se trata de un proceso inflamatorio, no hay un problema que le va a dejar secuelas graves”, sostuvo Teijeiro.

La segunda infección del dengue, ¿Es más grave?

Un factor que favorece la aparición de cuadros de dengue grave es la segunda infección. “Los segundos episodios pueden ser un poco más complicados. No quiere decir que todo el mundo va a tener una complicación, pero sí sería bueno que se vacune. Siempre va a tener más protección”, explicó Teijeiro.

Existen cuatro serotipos virales del dengue: DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4, en Argentina predominan el DEN1 y el DEN2. “El DEN2 quizás es un poco más complicado y también tenemos que decir que es lo más efectivo para la vacuna”, sostuvo Teijeiro que aclaró que la inyección está hecha con el virus atenuado del DEN2. Sin embargo, advirtió que es difícil predecir cómo será la circulación de ahora en más.

"El segundo contagio tiene una probabilidad o un riesgo un poco incrementado de complicarse, pero de las personas fallecidas en la provincia de Santa Fe, ninguna de ellas tenía antecedentes de haber tenido un caso de dengue confirmado años anteriores", enumeró Uboldi que agregó que una vez atravesada esa etapa, las chances de complicaciones son más bajas en la tercera o cuarta infección.

"La primera infección también puede ser grave de entrada", advirtió, por otro lado, la funcionaria santafesina.

La diferencia entre los virus del dengue

Hay cuatro tipos diferentes del virus del dengue: DEN-1, DEN-2, DEN-3 y DEN-4, cada uno funciona como una enfermedad diferente. Si la persona tuvo el dengue tipo 1 el año pasado y esta temporada lo infecta un mosquito con DEN1, el cuerpo lo va a antigonizar porque la persona tiene anticuerpos específicos para ese serotipo. “No es posible repetir una infección por el mismo serotipo”, explicó.

Pero si la persona tuvo dengue 1 y la pica un mosquito infectado con dengue 2, por un mecanismo inmunológico hay un riesgo de sufrir complicaciones.

Las personas que tuvieron dengue tras haber sufrido la infección, cuentan con un período de defensas que va de los tres a seis meses para las otras variedades de dengue.

“La gente que recién tuvo dengue no es la que tiene que correr a vacunarse porque por un período de tres a seis meses tiene un escudo protector", afirmó Uboldi.

La vacuna contra el dengue, ¿es recomendable?

En la actualidad, no hay evidencias científicas en torno al momento ideal para colocarse la vacuna una vez que se ha tenido dengue. Sin embargo, Teijeiro sostuvo que el momento más adecuado para hacerlo es a los tres meses de contraer la enfermedad.

“Esto se puede modificar con el tiempo. — aclaró Teijeiro— Sabemos que después de haber tenido la enfermedad, la persona tiene cierta protección sobre los distintos serotipos. Esos tres meses van a estar con cierta protección que después va a ir disminuyendo”.

Al respecto, Uboldi sostuvo que el hecho de vacunarse está atado a la decisión de cada uno y muchas veces limitado por el costo que demanda cada dosis. La inmunización contra la enfermedad que transmite el mosquito Aedes aegypti demanda dos dosis intercalada con una distancia de tres meses. El precio de cada vacuna es de 70.000 pesos.

La vacuna está recomendada por organismos internacionales y por la Comisión Nacional de Inmunizaciones en lugares donde la cantidad de casos es importante. Al respecto, Uboldi aclaró que la vacunación tendría que ser focalizada y en etapas. “Comenzar en algunos lugares para ir extendiéndose y en una población objetivo muy difícil de vacunar”, aclaró la funcionaria.

Cuándo recibe el alta del dengue el paciente

El paciente recibe el alta epidemiológica una vez que deja de tener fiebre. "Luego hay que revisar a la persona y ver si está en posición para volver a trabajar porque ya no tiene más fiebre, pero por ejemplo tiene un salpullido y se puso casi bordó",

Este aspecto es importante porque el salpullido es una señal muy relevante que aparece en general al final de la evolución del virus.

"Lo que más queda es el cansancio", detalló Uboldi.

Entre los síntomas que deben convertirse en señal de alerta se destacan:

• Signos de cansancio.
• Excitación.
• Vómitos.
• Dolor de panza.
• Mareos.
• Signos de sangrado en encías, en nariz, una menstruación más abundante o en orina.

"Esos son los signos de alarma que están anticipando que puedo entrar en un dengue grave y debo ir con urgencia a consultar", recalcó Uboldi.

Herramientas clave para evitar la propagación del dengue

Teijeiro no descartó una futura temporada con circulación de virus. Sin embargo, recomendó no magnificar una situación cuya magnitud puede variar.

Año a año se registra una mayor cantidad de casos en toda la región y se replica en Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Paraguay y Argentina. Ante este panorama, la única apuesta segura es la prevención. “Tenemos que trabajar mucho durante el invierno y protegernos para las próximas temporadas”, recalcó el especialista.

Durante el invierno los huevos y las larvas que produce el mosquito que transmite el dengue permanecen inactivos y no se desarrollan. “Cuando viene la humedad y la temperatura alta, se desarrollan a punto adulto, y ahí es cuando empieza la transmisibilidad”, enumeró Teijeiro.

El infectólogo hizo hincapié en la necesidad de hacer trabajo de terreno durante todo el año para erradicar todas las posibilidades de desarrollo del mosquito. Una tarea ardua que está vinculada a las falencias del sistema sanitario en el que hay gente que aún no tiene agua potable. La prevención continua a lo largo del año es fundamental, y la medida más importante es eliminar todos los criaderos de mosquitos.