El ministro de Seguridad de la provincia de Santa Fe, Claudio Brilloni, habló en exclusiva con AIRE tras el asesinato del policía Leoncio Bermúdez, ocurrido este martes por la noche en el Hospital Provincial de Rosario.
El violento episodio ocurrió en el Hospital Provincial de Rosario.
Brilloni relató el hecho: "Pasadas las 21.15, cuatro personas armadas ingresaron al hospital, se trenzaron en lucha con el personal policial y del Servicio Penitenciario. No sabemos las intenciones con que ingresaron al hospital, eso es materia de investigación".
"Producto de esa pelea entre los policías, los agentes del Servicio Penitenciario y estos malhechores, tenemos un policía fallecido con un disparo en la cabeza y un familiar de una persona que estaba en el hospital, con una herida que no es grave", agregó Brilloni.
El ministro ya habló con la Fiscalía de Homicidios y se puso a disposición del personal del hospital y de la policía. En declaraciones efectuadas al periodista de AIRE en Rosario, Rodrigo Miró, el ministro de Seguridad dijo que lamenta "esta irreparable pérdida que tenemos en la policía".
—En Rosario no existe un lugar para que los presos se atiendan con una seguridad distinta. Porque esto fue en la Guardia del Hospital.
—Así es. No tenemos un lugar distinto para personas que están privadas de su libertad y que están bajo custodia del Servicio Penitenciario. Hemos incorporado médicos, psicólogos, personal administrativo para hacer las primeras intervenciones, pero cuando hay que hacer estudios de más complejidad, tenemos que ir a los hospitales públicos.
Cómo fue el asesinato del policía en el hospital de Rosario
El asesinato del policía Leoncio Bermúdez ocurrió este martes pasadas las 21.15 en la guardia del Hospital Provincial de Rosario, ubicado en Leandro N. Alem al 1400, en pleno centro de la ciudad de Rosario.
En la investigación del hecho intervienen la Agencia de Investigación Criminal y la Fiscalía de Homicidios del Ministerio Público de la Acusación.
Todo empezó pasadas las 21.15 cuando cuatro hombres armados entraron a la guardia del Hospital Provincial con barbijos y fueron busca de un preso que había sido llevado al nosocomio para que reciba atención médica. Una versión indica que fueron a "rescatarlo"; la otra, que fueron a matarlo.
Cuando intervino el personal de seguridad empezaron los disparos. El policía asesinado recibió un balazo en la cabeza. Debido a la gravedad de la herida, no lograron reanimarlo y el uniformado falleció poco después.
Los agresores consiguieron huir del hospital a bordo de un automóvil Fiat Uno color gris.
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