Cuatro provincias van a este domingo a elecciones en la antesala de la decisiva disputa porteña, que redefinirá la relación entre el PRO y La Libertad Avanza.
Tras las elecciones de convencionales en Santa Fe, este domingo será el turno de otras cuatro provincias, donde los oficialismos locales buscarán reforzar sus huestes en sus respectivas legislaturas. Justo una semana antes de la decisiva elección porteña, donde tiene puesta su mayor atención la Casa Rosada.
Si bien se trata de elecciones locales, lo cierto es que el test electoral que afrontarán las provincias de Chaco, San Luis, Salta y Jujuy pondrá a prueba la estrategia de La Libertad Avanza que la jefa del partido, Karina Milei, definió para competir en las provincias.
Con matices, en estas cuatro provincias sus gobernadores guardan una buena relación con la Casa Rosada. Salvo en Chaco, donde el partido libertario competirá alineado con el gobernador Leandro Zdero, en las restantes provincias adoptó distintas estrategias. En efecto, en Salta y Jujuy su sello enfrentará en soledad al gobernador Gustavo Sáenz y Carlos Sadir, respectivamente, mientras que en San Luis optó por desconocer a quienes se postulan con el nombre libertario.
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Este “superdomingo electoral” marcará la temperatura en las vísperas de una de las contiendas que mayor expectativa genera a nivel nacional: la elección legislativa en la Ciudad de Buenos Aires.
A diferencia de las demás provincias, la Casa Rosada decidió jugar a fondo en ese territorio para enfrentar a Mauricio Macri, hasta ahora su principal aliado. Esta batalla definirá el futuro de la relación entre La Libertad Avanza y el PRO, sobre todo a la hora de resolver si competirán juntos o separados para enfrentar al kirchnerismo en las elecciones que se celebrarán en la provincia de Buenos Aires el 7 de setiembre próximo.
La disputa entre macristas y libertarios alcanzó esta semana un punto de máxima tensión cuando en el Senado de la Nación fracasó la sanción de la ley de Ficha Limpia, iniciativa promovida por el PRO.
Todas las sospechas del macrismo sobre la responsabilidad del fracaso recaen en la Casa Rosada, de excelentes vínculos con Carlos Rovira, el mandamás de Misiones y jefe político de los dos senadores –Carlos Arce y Sonia Rojas Ducut– que votaron en contra pese a que en la Cámara de Diputados los legisladores misioneros habían votado a favor.
El Gobierno de Javier Milei lo niega tajante, como así también las especulaciones de que boicoteó la sanción de la ley para que Silvia Lospennato, candidata del PRO en la Ciudad de Buenos Aires y promotora del proyecto, no se llevara el trofeo a pocos días de las elecciones porteñas.
Sin embargo, los macristas están convencidos de que a los libertarios les importa poco una ley de Ficha Limpia y, menos aún si deja afuera de la cancha a Cristina Kirchner, con quien la Casa Rosada busca polarizar electoralmente.
Así como Milei resolvió poner el cuerpo y enfrentar a Macri y a su primo Jorge en su bastión porteño, en las provincias donde este domingo habrá elecciones prefirió mantenerse virtualmente al margen. De hecho, no viajó a ninguno de esos territorios y su hermana Karina solo estuvo en Jujuy.
La imagen de Milei sólo apareció virtualmente en spots y cartelería de ocasión. La semana pasada, Patricia Bullrich viajó a Chaco, mientras que los influencers de Las Fuerzas del Cielo del Gordo Dan y Santiago Caputo recorrieron el Norte del país.
Todo indica que los libertarios solo podrán cantar victoria en Chaco y que difícilmente tengan una buena performance en el resto de las provincias, como ya sucedió en Santa Fe.
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La derrota en el territorio de Maximiliano Pullaro, aunque previsible, no dejó de agudizar las tensiones internas en el partido libertario, particularmente entre Karina Milei –partidaria de sembrar listas puras en todos los distritos– y Santiago Caputo, quien recomienda que la mejor forma de sumar bancas violetas al Congreso es colar la mayor cantidad de nombres propios en listas cuya sostenibilidad territorial esté garantizado por los partidos aliados.
La estrategia electoral a nivel nacional de La Libertad Avanza todavía está en el aire. Será después de la batalla porteña, donde se definirá si el PRO quedará fagocitado por La Libertad Avanza o si Macri saldrá fortalecido para pactar condiciones en una eventual alianza.
