“Somos gente normal, que vive en condiciones normales. Este tipo de hechos pasa mucho menos de lo que pasaban hace dos años, antes teníamos entre tres y cuatro entraderas por día y ahora estamos teniendo una cada 15 días… pero siguen existiendo hechos de estas características”, expresó el mandatario.
Pullaro insistió en que ni él ni su entorno cuentan con privilegios en materia de seguridad, y remarcó que el hecho no tiene connotaciones políticas ni intimidatorias. “Le tocó a mi hermano, pero como dije: somos gente normal, ninguno de nosotros anda en contextos diferentes, ninguno tiene privilegios”, aseguró.
“Entendemos que fue un hecho al voleo. No hay ningún indicio de que fuera algo premeditado o una cuestión de amedrentamiento hacia mí o hacia mi familia. Le podría haber tocado a él como a otro”, concluyó.
El robo al hermano de Pullaro
El domingo por la noche, tres delincuentes ingresaron a la vivienda de Martín Pullaro, ubicada en un barrio cerrado de la localidad de Piñero. Lo redujeron junto a su pareja, los maniataron y robaron una computadora, una consola de videojuegos y los DVR de las cámaras de seguridad.
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El robo al hermano del gobernador Pullaro ocurrió el domingo a la noche en un barrio cerrado ubicado en las afueras de la ciudad de Rosario.
Según la investigación, los ladrones sorprendieron a la víctima cuando salió a revisar el medidor de luz, tras un corte de suministro. Luego de forzar el cerco perimetral, accedieron a la propiedad.
Horas después del hecho, la Policía confirmó el hallazgo de un cartucho calibre 9 milímetros en uno de los dormitorios, lo que alimentó especulaciones sobre un posible mensaje. Sin embargo, hasta ahora no hay elementos que indiquen una motivación distinta a la de un robo común.
