Es una batalla que se libra día a día, con crímenes al azar, como ocurrió con cuatro trabajadores asesinados a principios de marzo; con los 13 autos incendiados de manera intencional en una sola madrugada, con las amenazas a los choferes de colectivos. Es una línea muy fina. Porque el miedo que generaron los grupos criminales de Rosario con estas acciones se transformaron en una amenaza ya no para un gobierno, sino para la población.
La seguridad, eje del mensaje de Pullaro en la Legislatura
En su discurso, Pullaro le dio al problema de la seguridad el tramo más importante en la apertura de sesiones. Afirmó que “el Estado y una sociedad decidida no van a dejarse amedrentar, porque son mucho más fuertes que estos delincuentes”.
El gobernador ensayó en su primera alocución en la Legislatura que “desde el primer día de gestión el objetivo era recuperar la paz en las calles. Y para ello era requisito recuperar el control dentro de las cárceles”.
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El gobernador Pullaro defendió las intervenciones de la provincia en los pabellones de alto perfil de las cárceles santafesinas.
El mandatario provincial puso al tema carcelario como una de las prioridades. Porque considera que si logra doblegar a los grupos criminales dentro de las prisiones eso será clave para que la violencia baje. En todo su discurso Pullaro no mencionó el descenso en los asesinatos en Rosario, como sí lo había hecho la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich. Prefiere que el tiempo de más claridad al escenario. En el primer trimestre, se produjeron 36 crímenes contra 80 de 2023.
Las medidas de Pullaro para controlar las cárceles: "No hay pacto con los delincuentes"
Pullaro planteó que las medidas en las prisiones las desarrolló el gobierno “en el marco de una estrategia de planificación más que en la intuición”. “Tomamos la firme convicción de que las cosas se hagan”, apuntó.
“Para controlar las cárceles modificamos el régimen de ejecución de las penas. Reinstaurando por ley el sistema de detenidos de alto perfil que establece mayores controles y restricciones para internos que hayan tenido relaciones con organizaciones criminales complejas”, señaló, y desplegó un detalle sobre las medidas concretas, como “la intensificación de la cantidad de requisas y los controles en los ingresos con las visitas”.
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“Los que tras las rejas pretenden ser dueños de las calles están dando pelea para recuperar privilegios. Por eso, reaccionan y quieren instaurar el miedo para que una sociedad aterrorizada se rinda e inste a los gobernantes a dar marcha atrás. Que les quede bien en claro: no hay pacto posible con los delincuentes. La provincia de Santa Fe no va a dar un solo paso atrás”, afirmó el gobernador y desató aplausos en la Legislatura.
Luego, dedicó un tramo del discurso para “enviar un abrazo de los familiares de Héctor, Diego, Marcos y Bruno”, las víctimas de los ataques de marzo. “Sepan que nunca vamos a dejarlos solos”, agregó. En ese plano, destacó y agradeció la ayuda del gobierno nacional y de algunas provincias en medio de la crisis de seguridad.
“El Estado y una sociedad decidida no van a dejarse amedrentar. Son muchos más fuertes que estos delincuentes”, aseguró el mandatario.
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Pullaro le dio al problema de la seguridad el tramo más importante en su discurso de apertura de sesiones legislativas.
Pullaro: "Es necesario mejorar el sistema penitenciario"
En otro tramo del discurso, Pullaro planteó que “es necesario mejorar el sistema penitenciario. Recuperar el ritmo de construcción de obra pública penitenciaria y adecuarla a la realidad que vivimos. Ya se licitó la obra para sumar 160 celdas en la unidad 5 de Rosario y en la capital sumaremos espacios para 800 personas. En Piñero, construiremos celdas para 2432 presos, entre ellos 1152 de alto perfil que ya se encuentran alojados allí. Tenemos programado sumar 2459 celdas para 3632 reclusos con una inversión pública de 227 millones de dólares. También está en marcha la convocatoria a 773 agentes”.
El gobernador delineó las dos consignas más importantes en materia de seguridad. “control dentro de las cárceles y mayor presencia policial en las calles”. Sobre este último punto explicó que en cuatro meses se “multiplicó la operatividad policial”. “En Rosario, por ejemplo, pasamos de 20 móviles a 140. Y en la ciudad de Santa Fe, de 9 a 70”, enumeró. Anunció que se adquirieron “100 móviles y se abren los sobres para licitar 400 patrulleros, motos y chalecos”.
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Pullaro reconoció que “esto no alcanza”, porque “queda mucho por hacer”. “Por eso seguiremos exceptuando a la policía de tareas administrativas. Vamos a retomar el plan de refuncionalización del sistema de comisarías. No podemos seguir en pleno siglo XXI con una organización policial como en la época de las carretas. Vamos a darle a las estaciones policiales vamos a darle la verdadera función para las que fueron construidas. Vamos a crear cuatro más y tres en Santa Fe”.
“Al trabajo policial le vamos a agregar tecnología, con una red de 5.000 cámaras de seguridad para Rosario y la adhesión de cámaras privadas para el sistema de vigilancia. Pero de nada sirve la prevención si hay impunidad. Por eso reorganizamos las áreas investigativas, y se sancionó la ley de inteligencia que es pionera en el país. Es indispensable generar una modernización de la justicia para hacerla más cercana a las demandas. Decidimos tomar el toro por las astas y hacernos cargo de los problemas. Por eso adherimos a la ley de desfederalización, que le dio competencias al Ministerio Público. El 11 de enero se derrumbó el primer búnker de 13 que ya fueron derribados. Acá no sólo se persigue a los delincuentes, sino que también se les sacan los bienes”, agregó.
