Milei presidente: ¿cuál es la realidad de los países con mayores libertades económicas?

Pero de lo que no hay dudas, es que las recetas hasta ahora aplicadas fracasaron de manera estrepitosa y la mayoría de los argentinos decidió apoyar en las urnas las ideas liberales expresadas por el nuevo Presidente.

Javier Milei está absolutamente convencido de que no existen otros caminos viables que no pasen por la retracción del Estado a su mínima expresión, reduciendo su injerencia y brindando las mayores libertades económicas posibles a cada uno de los individuos que conforman la sociedad, de tal manera que el crecimiento particular termine generando el anhelado desarrollo colectivo del país.

A estas alturas de las circunstancias, viene bien hacer un repaso sobre cuáles son las economías con mayores libertades económicas en el planeta, observar cuáles son los estándares de vida de la población, las expectativas a futuro y el rol que el Estado ocupa.

Qué sucede en los países con mayores libertades económicas

La Fundación Heritage elabora cada año un informe en el que detalla el listado de países con mejor y peor desempeño en cuanto a libertades económicas. Y en 2023, estableció el siguiente ranking:

• 1- Singapur.
• 2- Suiza.
• 3- Irlanda.
• 4- Taiwán.
• 5- Nueva Zelanda.
• 6- Estonia.
• 7- Luxemburgo.
• 8- Países Bajos.
• 9- Dinamarca.
• 10- Suecia.
• 11- Finlandia.
• 12- Noruega.
• 13- Australia.
• 14- Alemania.
• 15- Corea del Sur.

En América Latina, el ranking muestra a Chile como el país de la región con mayores libertades económicas, en el puesto 22 dentro de la escala global. Le siguen Uruguay (puesto 27), Barbados (29), Jamaica (29), Perú (44), Costa Rica (45), Panamá (55), San Vicente e Islas Granadas (59), México (61), Colombia (62), Guatemala (64). La Argentina aparece en el puesto 144, por lo que se ubica entre los países con menores índices de libertades económicas.

Estos listados permiten sacar las más diversas conclusiones:

• Cualquiera de las 15 naciones con mayores índices de libertad económica se encuentra, por lejos, en mejor situación que la Argentina.

• Si bien en ese listado aparecen algunas de las economías más fuertes y prósperas del planeta, potencias como los Estados Unidos, Francia, Inglaterra, Canadá, Japón o Italia no figuran entre los primeros puestos del ranking de libertades económicas.

• Países como Nueva Zelanda, Suecia, Noruega, Finlandia o Alemania aparecen entre las naciones con mayores libertades económicas. Sin embargo, en estos lugares el Estado nunca dejó de cumplir funciones esenciales.

• En Alemania, por ejemplo, no solo existe la educación pública y gratuita, sino que la educación privada tiene mínimo desarrollo. En cuanto a la salud, está garantizada la atención en hospitales públicos. Incluso para los desempleados, ya que el Estado se encarga en esos casos de cubrir los costos del seguro social.

• Finlandia es uno de los 15 países con mayores libertades económicas. Pero el Estado cumple funciones fundamentales: el sistema educativo finlandés es igualitario, obligatorio y gratuito a tiempo completo. Esta gratuidad incluye la asistencia sanitaria y hasta una comida diaria tanto en la primaria, como en la secundaria. En los primeros años, los libros y el material de estudio son gratuitos. Y los alumnos que viven a más de 5 kilómetros del colegio, no pagan el transporte público.

• En cuanto a la situación de Latinoamérica, países como Perú, Jamaica, México o Guatemala expresan niveles de libertades económicas evidentemente mayores a los de la Argentina. Sin embargo, a nivel social manifiestan enormes desigualdades y conviven con amplios sectores condenados a la pobreza estructural extrema.

En definitiva, la experiencia y los datos globales demuestran que en términos generales se vive mejor en los países con mayores libertades económicas -como las que propone Milei-; aunque esto no garantiza un verdadero desarrollo en términos sociales, ni significa que el Estado necesariamente deba dejar de cumplir ciertas funciones esenciales.

Las naciones exitosas demuestran que, más allá de las recetas aplicadas, el equilibrio y la estabilidad duraderos brindan mejores resultados que los sucesivos vaivenes extremos.

Frente a situaciones de crisis tan graves como la que sufre la Argentina, las sociedades tienden a avalar movimientos pendulares intensos que no siempre llevan al éxito y que, de manera casi inevitable, terminan provocando tiempo después reacciones en el sentido opuesto.

A partir del próximo 10 de diciembre la Argentina comienza a escribir un nuevo capítulo de su historia, con matices verdaderamente inéditos.

Solo el tiempo dirá si se trata del camino correcto y si Javier Milei, el nuevo Presidente, es capaz de iniciar, de una vez por todas, un período de crecimiento sostenido e inclusivo que ponga fin a esta inacabable sucesión de fracasos.