Los proyectos para declarar la necesidad de una reforma constitucional enfrentan horas cruciales. Negociaciones, especulaciones y las opciones que se barajan.
Si la reforma constitucional no se aprueba antes del 30 de noviembre, el proyecto solo podrá ser incluido en extraordinarias por el gobernador Maximiliano Pullaro.
El tiempo corre para la reforma constitucional en la provincia de Santa Fe y por ahora los acuerdos para lograr una estrategia y un texto de consenso al interior de Unidos para Cambiar Santa Fe no se terminan de cerrar. Al periodo ordinario de sesiones de la Legislatura solo le quedan tres jueves y el gobernador Maximiliano Pullaro le esquiva a la posibilidad de incluirlo en extraordinarias. Las opciones que se barajan y la rosca frenética.
Negociaciones a contrarreloj ocurren entre los principales operadores de la UCR y el socialismo para tratar de hilvanar distintos puntos que les cierren a ambas partes y al resto de Unidos. Por un lado, se discute el texto de necesidad de reforma que deberá aprobar la Legislatura, pero también la estrategia política que tomará el frente ante ese escenario: ¿lista única o una gran interna?, ¿habrá PASO o directamente generales? La idea de una elección sin internas resuena cada vez más fuerte.
Paralelamente, también se debate cómo se elegirán las 69 bancas que debatirán la reforma en sí. La idea que suena con más fuerza es la de una lista con 50 integrantes para toda la provincia y un miembro por cada departamento.
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El próximo miércoles habrá un encuentro de Unidos en la sede de la UCR donde el eje estará puesto en la institucionalidad del espacio, pero muy probablemente se meta el tema reforma. ¿Ya está cerrado el tema reelección?. Hay clamores y algunas resistencias internas. Al día siguiente será el primero de los últimos tres jueves de sesiones ordinarias y todo tipo de especulaciones circulan por los pasillos de la Legislatura y Casa de Gobierno.
En total, ya ingresaron siete proyectos de reforma al palacio legislativo. Seis en Diputados –oficialistas y de la oposición– y uno en el Senado. Se trata de una iniciativa de Joaquín Gramajo, aliado político de Pullaro y el mismo legislador que presentó el proyecto de reforma previsional que encendió la mecha para que luego se transforme en ley. En la Cámara alta, Unidos ya tiene los dos tercios requeridos, pero en la Cámara baja necesita de votos opositores –siempre y cuando haya acuerdo interno entre la UCR y el PS.
El tiempo es un factor crucial en esta historia. Para que salga por ímpetu de los bloques legislativos tiene que ser antes de que finalice el periodo de sesiones ordinarias, que es el 30 de noviembre. Luego de esa fecha es periodo extraordinario y el temario se define por decisión del Poder Ejecutivo. “Es un debate de la Legislatura y de los partidos políticos” y “lo más “sano que el debate de la reforma lo lleven adelante los partidos políticos”, dijo Pullaro hace algunos días. En ese ámbito, hay discusiones cruzadas –como la reforma judicial– donde todo se negocia y todo tiene que ver con todo.
El gobernador advirtió en más de una ocasión que quiere despegarse de esa responsabilidad y prefiere que sea el Poder Legislativo quien tome el timón y decida. El radical mete la cuchara en la discusión, pero no de manera pública. “No digo que no la tengamos que hacer, la Constitución de Santa Fe es una de las dos más viejas de la Argentina”, agregó hace algunos días.
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En el menú de preocupaciones aparece la imprevisibilidad de la elección del año que viene. Si bien en el gobierno hay confianza por lo que arrojan las encuestas, la incertidumbre deambula por las charlas de rosca. ¿Qué impacto electoral tendrá el partido oficializado de La Libertad Avanza en Santa Fe? ¿Le sacará votos a Unidos? La forma en que armará la lista Unidos también agita las aguas. ¿Y si Pullaro encabeza la lista? Es una versión que levanta vuelo.
Así como se piensa en las posibles maniobras de los libertarios, también se presta atención a lo que puede ocurrir en el resto de la oposición. Como figura emergente en los últimos meses aparece Amalia Granata quien mantuvo reuniones con referentes del justicialismo, pero asegura que no se moverá de su espacio, ¿podrá validar su explosión pública en las urnas? El peronismo aún está detonado e inmerso en internas. De hecho, hay diferentes espacios que barajan la posibilidad de jugar por fuera.
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