La CGT convocó a una gran movilización para el miércoles 30 de abril, en la antesala del Día del Trabajador. La marcha comenzará a las 14 horas en la intersección de las avenidas Independencia y 9 de Julio, y culminará en el Monumento al Trabajo, en la zona del Bajo porteño.
LEER MÁS ► Se conoce la inflación de marzo en Santa Fe, un dato clave para las paritarias
Ese mismo día, los secretarios generales de la central obrera recibirán a gobernadores peronistas en la sede de Azopardo, con la presencia destacada del bonaerense Axel Kicillof.
La protesta llega apenas días después del tercer paro general que la CGT llevó a cabo contra la gestión libertaria, el pasado 10 de abril. “Fue un mecanismo muy complicado que fue utilizado cuando se perdió la democracia”, criticó entonces el cosecretario general Héctor Daer, en referencia a la campaña oficial contra la huelga.
Entre los principales reclamos de la central se destacan la exigencia de paritarias libres, la homologación de convenios colectivos, aumentos de emergencia para jubilaciones y pensiones, actualización del bono y el fin de la represión en las protestas sociales.
paro cgt.png
La CGT movilizará por el Día del Trabajador y citó a gobernadores peronistas a una reunión en Azopardo para reforzar su rechazo al ajuste del gobierno.
Por su parte, ATE realizará una jornada nacional de lucha el miércoles 23 de abril. La medida contempla paros, asambleas, radios abiertas, cese de tareas y retiros en todos los organismos públicos del país, en rechazo a la última paritaria firmada “por debajo de la inflación” y en oposición al ajuste del Estado.
“No le podemos dar tregua a un Gobierno que está perdiendo el consenso social. El daño que nos causaron a los estatales es irreparable”, expresó el secretario general de ATE, Rodolfo Aguiar. También cargó contra el acuerdo reciente con el FMI por 20.000 millones de dólares: “Ese entendimiento se traduce en más ajuste para los jubilados y menos derechos para los trabajadores”.
Aguiar llamó a “multiplicar las protestas” y a sumar afiliaciones para “impedir el fraude en las paritarias” y frenar las privatizaciones impulsadas por el oficialismo.