Para la cúpula sindical, el cambio de fecha es un "primer paso indispensable" para lograr una discusión seria que incluya a trabajadores y empleadores. En un comunicado oficial, el Consejo Directivo de la central destacó que la presión en las calles fue determinante para frenar la celeridad que pretendía la Casa Rosada.
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Desde la central obrera advirtieron que la tregua es solo temporal. La estrategia de la CGT para enfrentar la iniciativa de Javier Milei se dividirá en tres frentes de batalla que consideran fundamentales para proteger los derechos adquiridos:
- En la calle: manteniendo el estado de alerta y movilización masiva.
- En el Congreso: mediante el "cabildeo" o "rosca" con diputados, senadores y gobernadores.
- En la Justicia: presentando recursos contra los puntos que consideren inconstitucionales.
Por su parte, el oficialismo ofreció una lectura diferente. Patricia Bullrich, jefa del bloque de La Libertad Avanza (LLA), aclaró que la decisión de pasar el tratamiento a febrero, en el marco de sesiones extraordinarias, responde a la necesidad de "reunir mayores consensos".
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Este escenario de postergación abre un período de intensas negociaciones políticas. Mientras el Gobierno busca los votos necesarios para aprobar la ley, la CGT ratificó que no dará marcha atrás en lo que definen como la "defensa del trabajo y la dignidad".