Monteverde, que se consolidó como la segunda fuerza a nivel provincial y la primera en Rosario, señaló que el proceso que viene debe estar atravesado por “diálogo, transparencia y participación ciudadana”. En ese marco, alertó sobre los riesgos de convocar a la instancia más importante del proceso constituyente en los meses de julio y agosto.
"Es una locura plantear la convención en julio y agosto, en medio de un proceso de elección nacional. No hay ningún apuro para hacerla ahora y significaría cerrarla", advirtió, y consideró que "se puede hacer el año que viene y que eso garantice la participación de la gente, que sea un proceso transparente de cara a la sociedad y que todos podamos participar".
"Pasaron 60 años. ¿Por qué hacerla apurada y seguir mostrando esa idea de hacerlo de espaldas al pueblo? Si somos convocados por el gobernador para discutir, nuestra postura va a ser que no hay necesidad de hacerlo con apuro y que hay que garantizar los mayores niveles de escucha", adelantó Monteverde
En este sentido agregó: "Si los gobiernos no entienden que tienen que escuchar más, vamos por el mal camino, así que creo que un buen gesto del gobernador es escuchar a la gente antes de la Convención".
“Despertamos una esperanza", dijo Monteverde
El convencional constituyente electo también destacó el desempeño de su espacio, que en solo un mes de campaña logró instalarse como una alternativa. “Despertamos una esperanza en muy poco tiempo. Y si con tan poco logramos tanto, el futuro es enorme. La gente está buscando nuevas voces, nuevos liderazgos, y creo que ahí tenemos una responsabilidad enorme”, aseguró.
Además, se mostró confiado en que su espacio sumará un noveno convencional por distrito único en el escrutinio definitivo, lo que fortalecería su representación en el debate por la reforma constitucional. “Martín Lucero, que representa a la docencia privada, está peleando voto a voto esa banca. Sería fundamental que esté ahí”, señaló.
Finalmente, Monteverde llamó a construir un proceso constituyente que no repita los errores del oficialismo: “Lo que viene no puede ser una cumbre entre cuatro paredes. Tiene que ser con la gente adentro, con audiencias públicas, con los sindicatos, con las organizaciones. Porque si no, no sirve”.