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Política Lifschitz | Senado |

El día que Lifschitz le respondió a Perotti y se distanció de sus aliados políticos

El exgobernador habló de las acusaciones sobre un supuesto cogobierno con el narcotráfico. Y dijo que no se hace cargo de los radicales frentistas que en el Senado votaron a favor del peronista Armando Traferri.

Un año y diecinueve días después, Lifschitz le contestó de manera directa: "No se encontró un solo elemento que pudiera confirmar -los dichos de Perotti- o siquiera hacer sospechar a algún fiscal o periodista. Tenemos absoluta tranquilidad en ese sentido. En mi caso tengo una trayectoria de más de 30 años en la política sin una sola mácula de vínculo con el delito o la corrupción. Es la tranquilidad con que podemos afrontar el futuro y transitar por la calle".

"Hay que ser muy prudente cuando uno está en el gobierno o tiene una posición de liderazgo político. Si hay acusaciones deben ser puntuales y con las pruebas suficientes o, si no, mejor callarse la boca", insistió.

Si hay acusaciones deben ser puntuales y con las pruebas suficientes o, si no, mejor callarse la boca. Si hay acusaciones deben ser puntuales y con las pruebas suficientes o, si no, mejor callarse la boca.

De todos modos, durante este año que termina sí se produjeron hechos importantes -e inéditos- en la provincia relacionados con investigaciones sobre delito complejo-juego clandestino, lavado y narcotráfico- y la posible complicidad de sectores de la política.

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El exgobernador Miguel Lifschitz remarcó que durante este año

El exgobernador Miguel Lifschitz remarcó que durante este año "no se encontró un solo elemento que pudiera confirmar -los dichos de Perotti sobre corrupción- o siquiera hacer sospechar a algún fiscal o periodista".

Frente a estos hechos, lo que varían son las lecturas.

Las sospechas de corrupción sobre el senador justicialista Armando Traferri generaron -entre tantas otras cosas- una puja dialéctica evidente entre los sectores políticos más poderosos de la provincia de Santa Fe: mientras desde el socialismo plantean que se trata de una secuela de la interna peronista, desde el gobierno de Omar Perotti afirman que están dispuestos a luchar hasta las últimas consecuencias contra un esquema de acuerdos transversales que incluyen al Frente Progresista y a sectores del justicialismo.

Lo cierto es que la crisis política generada por el caso Traferri impacta, en mayor o menor medida, en gran parte del amplio abanico político provincial.

Denuncias, sospechas, quiebres internos, deudas y favores

Dentro del peronismo la ruptura es flagrante y, por momentos, casi grosera. Mientras Traferri asegura ser víctima de una operación orquestada por el ministro de Seguridad, Marcelo Sain; Marcelo Sain advierte: "Yo soy Perotti". Y mientras un sector mayoritario del peronismo organiza un acto político para manifestar su apoyo al gobernador en medio de esta crisis, la vicegobernadora Alejandra Rodenas es la gran ausente y decide que es mejor viajar a Buenos Aires para seguir de cerca el debate sobre el aborto en el Congreso de la Nación.

Las consecuencias de este quiebre deja abierto un panorama plagado de incógnitas aunque, a priori, Traferri y los suyos se encuentran fuertemente debilitados luego de la exposición mediática y el cúmulo de sospechas que pesan sobre el senador de San Lorenzo.

Yo no me voy a hacer cargo de las posiciones que individualmente han tomado legisladores que forman parte del Frente que está integrado por más de ocho partidos. Yo no me voy a hacer cargo de las posiciones que individualmente han tomado legisladores que forman parte del Frente que está integrado por más de ocho partidos.

En el Frente Progresista, Cívico y Social este escándalo político y judicial -dos fiscales rosarinos están presos- tampoco resulta gratuito. Sobre todo, porque siete senadores del Frente avalaron abiertamente la posición de Traferri de no renunciar a sus fueros u optaron por abstenerse, lo que en la práctica generó el mismo resultado.

"Yo no me voy a hacer cargo de las posiciones que individualmente han tomado legisladores que forman parte del Frente que está integrado por más de ocho partidos", advirtió el exgobernador Miguel Lifschitz, consciente de la incomodidad que esta situación dejó planteada dentro del progresismo santafesino. "Nosotros somos integrantes del Partido Socialista. Nuestro partido tuvo un posición muy clara. Nuestro bloque de diputados tuvo una posición muy clara antes de esa votación. No siempre tenemos posiciones comunes, como no las tiene el peronismo que de hecho también ha estado dividido en esta votación", insistió.

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Miguel Lifschitz dijo que no se hará cargo de cómo votaron sus socios radicales en el Senado al avalar los fueros para Armando Traferri.

Miguel Lifschitz dijo que no se hará cargo de cómo votaron sus socios radicales en el Senado al avalar los fueros para Armando Traferri.

Lifschitz dejó en claro su postura en este sentido: "La inmunidad para llevar adelante un proceso a legisladores es una rémora del pasado porque no hemos sido capaces de reformar la Constitución. Algunos de los que se rasgan las vestiduras hoy, se oponían a la reforma hasta el año pasado. Los privilegios políticos tienden a reducirse y la inmunidad de los legisladores para ser procesados es un privilegio que no se justifica de ninguna manera".

El exgobernador sostuvo que "seguramente las investigaciones -sobre esta supuesta banda integrada por Traferri- van a seguir avanzando porque hay fiscales comprometidos y eficaces".

Sin embargo, planteó una advertencia: "No le hace bien a una causa que cualquier funcionario político se apropie o intente presionar a los fiscales".

A pocas horas del inicio de un nuevo año, en la política santafesina queda abierta la sensación de que este proceso de denuncias, sospechas, quiebres internos, deudas y favores; recién se inicia. El día a día impera, frente a un futuro evidentemente incierto.

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