menu
search
Política Biocombustibles |

A un año y medio de su aprobación, la ley de biocombustibles de Santa Fe todavía no se reglamentó

El gobierno provincial y los fabricantes de biodiésel no terminan de ponerse de acuerdo sobre la reglamentación de la ley 14.010, sancionada hace más de un año. El alto precio de la soja y la falta de reglamentación de la ley nacional de biocombustibles, retrasan la entrada en vigencia de la norma en Santa Fe.

Los fabricantes de biodiésel y el gobierno provincial no han llegado a un punto de acuerdo sobre la reglamentación de la ley 14010 que creó Programa Provincial de Uso Sustentable de Biocombustibles. Sancionada hace 16 meses, la entrada en vigencia permitiría incrementar la producción del sector industrial y reemplazar combustibles fósiles por biodiésel en colectivos urbanos e interurbanos, parque automotor de los Estados provincial y municipal y empresas privadas que quieran adherir. Hasta ahí las bondades de la ley en las que unos y otros coinciden, pero en la práctica hoy dos vectores que llevaron a los funcionarios de la provincia a poner freno de mano. Por un lado, aducen que el alto precio de la soja empuja el de los biocombustibles muy por encima de gasoil; por el otro todavía falta conocerse la reglamentación de la ley nacional de biocombustibles.

“Nosotros entendemos necesaria la reglamentación de la ley para poner en marcha el programa”, afirma Juan Facciano, de la Cámara de Energías Renovables de Santa Fe (Casfer). En la mirada de los fabricantes, es “de vital importancia para el desarrollo de la actividad económica regional, la generación de empleo en origen y la preservación del ambiente”.

biocombustibles.jpg
El artículo 12° de la ley provincial estableció un plazo de 90 días para la reglamentación, pero el retraso es de 16 meses desde la sanción.

El artículo 12° de la ley provincial estableció un plazo de 90 días para la reglamentación, pero el retraso es de 16 meses desde la sanción.

A diferencia de lo que ocurrió con la nueva ley nacional de biocombustibles, que fue muy discutida y enfrentó al Senado y a Diputados, gobierno nacional con algunas provincias y empresas pymes con exportadoras, en Santa Fe la ley provincial logró apoyo unánime cuando se sancionó en octubre de 2020.

Qué dice la ley

La ley 14010 crea el Programa Provincial de Uso Sustentable de Biocombustibles, su objetivo es “llegar a la utilización masiva de biocombustibles (biodiésel, bioetanol o los combustibles renovables que pudieran surgir) en estado puro o en el mayor nivel posible de mezclas con combustibles fósiles”.

Leer más ► Los detalles del nuevo Marco Regulatorio de Biocombustibles que regirá hasta 2030

Apunta a todos los vehículos y maquinaria en la actividad agrícola y ganadera, así como los contratados para la realización de obra pública y prestación de servicios públicos; transporte de cargas; espectáculos públicos; empresas de logística; flotas de gobierno provincial, municipal y empresas del Estado; generación eléctrica; servicios de suministro de combustibles para buques.

Biodiesel.jpg
La entrada en vigencia de la ley permitiría incrementar la producción del sector industrial y reemplazar combustibles fósiles por biodiésel en colectivos urbanos e interurbanos, parque automotor de los Estados provincial y municipal y empresas privadas que quieran adherir.

La entrada en vigencia de la ley permitiría incrementar la producción del sector industrial y reemplazar combustibles fósiles por biodiésel en colectivos urbanos e interurbanos, parque automotor de los Estados provincial y municipal y empresas privadas que quieran adherir.

Indica la inclusión en pliegos licitatorios de la obligación de uso B100 en máquinas y vehículos (uso de 100% de biodiésel) si técnicamente es posible; incentiva el uso en el sector privado por medio de beneficios tributarios; y ordena el uso de B100 en todo el transporte público como condición para seguir recibiendo los subsidios vigentes por parte de la provincia.

El artículo 12° estableció un plazo de 90 días para la reglamentación, pero el retraso es de 16 meses desde la sanción. Por eso los fabricantes pymes y el gobierno intensificaron conversaciones en los últimos meses, pero hasta aquí sin encontrar una salida ante los aspectos de la implementación que preocupan a los funcionarios provinciales.

El factor nacional

“Tenemos buen diálogo con las autoridades en la provincia. La verdad es que tanto los senadores Mirabella como Lewandowski están sobre el tema y mantenemos diálogo”, deja en claro Facciano para diferenciar lo que fue la convulsionada discusión en el Congreso por el nuevo régimen nacional de biocombustibles –ley que los fabricantes pymes respaldan fervorosamente– de la ley provincial que apoyaron todos los sectores.

Leer más ► Cómo afecta a Santa Fe la nueva Ley de Biocombustibles que aprobó el Senado

Teniendo en cuenta que las pruebas técnicas de uso de biodiesel fueron positivas tras dos años de funcionamiento de los colectivos urbanos de Rosario –unas 800 unidades– con B100, ¿qué demora la puesta en marcha de la ley?

Para que no queden dudas, Claudio Mossuz, secretario de Industria de la provincia, afirma que “al gobierno de Santa Fe le interesa la ley de biocombustibles y que se ponga en marcha, hemos trabajo fuerte por eso”.

Biocombustibles 1.jpg
La ley 14010 crea el Programa Provincial de Uso Sustentable de Biocombustibles, su objetivo es “llegar a la utilización masiva de biocombustibles (biodiesel, bioetanol o los combustibles renovables que pudieran surgir) en estado puro o en el mayor nivel posible de mezclas con combustibles fósiles”.

La ley 14010 crea el Programa Provincial de Uso Sustentable de Biocombustibles, su objetivo es “llegar a la utilización masiva de biocombustibles (biodiesel, bioetanol o los combustibles renovables que pudieran surgir) en estado puro o en el mayor nivel posible de mezclas con combustibles fósiles”.

“Hace tiempo tenemos un borrador de la reglamentación, pero en un punto lo dejamos congelado porque no tenía sentido avanzar en medio del debate de la nueva ley nacional que no estaba definida”, explicó Claudio Mossuz, secretario de Industria de la provincia.

Mossuz por industria y Juan D’Angelosante, presidente de la empresa pública Enerfe, por el otro, son los dos funcionarios del oficialismo santafesino que llevan la voz cantante en materia de biocombustibles, mientras el senador Lewandowsi y el diputado Mirabella lo hacen en el Congreso nacional.

D’Angelosante justifica el tiempo transcurrido en la misma línea que Mossuz: “No queríamos una reglamentación que sea contradictoria con la nueva ley nacional. Cuando fue aprobada empezamos a ver cómo impactaba en las empresas. Lo que vemos es que hoy tenemos a las grandes que están exportando en un nivel muy importante y que las pymes trabajan al 70/80% de su capacidad productiva y con una mirada de largo plazo que les permitió la nueva ley”.

El factor precio

Pero hay otro vector que converge sobre la reglamentación, además de los cambios de la legislación del mercado nacional, y es el precio. “Hay que tener en cuenta la realidad, ver de qué manera aplicamos esta reglamentación, porque la ley pone en cabeza del Estado obligar al uso de biocombustibles en el transporte público o en concesiones de obra o servicios públicos. No podemos ignorar que estamos con un precio histórico, como pocas veces, de la soja y por ende el aceite, que es la materia prima para fabricar el bio. Eso nos pone una luz amarilla”, explica el secretario de Industria.

En la misma línea se expresa Juan D’Angelosante, presidente de Enerfe: “Tenemos avanzados los plexos reglamentarios de la ley, y ahora estamos viendo la parte económica porque el sector ya tiene algunos beneficios fiscales que otorga (el Ministerio de) Medioambiente, y no queremos superponer beneficios. El precio de la soja hoy está muy elevado y tenemos que estudiar cuáles son los beneficios fiscales que podríamos otorgar” para que no se disparen los precios del biodiesel que usarían los colectivos, maquinarias y empresas de transporte.

biocombustible.jpg
Hay otro vector que converge sobre la reglamentación de la Ley de Biocombustibles en la provincia, además de los cambios de la legislación del mercado nacional, y es el precio.

Hay otro vector que converge sobre la reglamentación de la Ley de Biocombustibles en la provincia, además de los cambios de la legislación del mercado nacional, y es el precio.

El precio de la soja está en ascenso. Por estos días oscila en torno a los picos históricos. Llegó a superar los 580 dólares la tonelada en Chicago. Cuando esto sucede, el gobierno nacional reduce el corte en el gasoil para reducir la incidencia del precio de la soja en los surtidores.

Con respecto a la ley provincial, lo que el gobierno dice en definitiva es que una cosa es que los colectivos de transporte urbano o interurbano circulen B100 con la soja a 300 dólares que a 580.

Los fabricantes de bio, por su parte, ponen el ojo más allá de la pizarra de cotización, que en este periodo indica que entre ambos commodities, el petróleo es más económico que la soja. Insisten en que los beneficios económicos, territoriales y ambientales de los biocombustibles, a diferencia de los derivados de petróleo, relativizan la afirmación de que el gasoil sea más económico.

En línea con el estudio que reflejó AIRE días atrás, Facciano desafía: “Independientemente de esa polémica, lo real es que estamos importando gasoil cuando tenemos las fábricas de bio ociosas y el Banco Central no tiene reservas. Por lo tanto cualquier dólar que uses para importar es un dólar que no estás usando para cualquier insumo o bien esencial para otra actividad. Aquí se empieza a ver el valor en serio de ambos”.