El insólito episodio ocurrió este domingo en el Complejo Penitenciario de Rosario. Tras recibir las primeras atenciones, el hombre fue reintegrado a su celda.
El insólito episodio ocurrió este domingo en el Complejo Penitenciario de Rosario.
Un hecho insólito tuvo lugar este domingo por la noche en el Complejo Penitenciario de Rosario, cuando un preso alojado en el Pabellón de Aislamiento Provisional manifestó sufrir dolores estomacales y pidió asistencia médica.
Según el parte policial, alrededor de las 22:55 el celador del sector se encontraba repartiendo agua a los reclusos cuando el preso —identificado como R.O.F.— informó que tenía una fuerte dolencia abdominal. Ante la situación, el jefe de vigilancia ordenó su traslado al servicio médico, con el correspondiente operativo de seguridad.
El personal sanitario realizó una atención primaria y, debido a la persistencia de los síntomas, dispuso su derivación a un hospital para estudios más detallados. La sorpresa llegó cuando la radiografía reveló la insólita causa del malestar: el hombre tenía una bombilla metálica en su estómago.
Tras recibir las primeras atenciones y quedar bajo observación, el hombre fue reintegrado a su celda. Las autoridades penitenciarias pusieron en conocimiento de lo ocurrido al jefe de turno.
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