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Policiales Los Monos | Julio Rodríguez Granthon | Narcotráfico en Rosario

Quién es el "Peruano", un expiloto de avión que es uno de los líderes narco más pesados de Santa Fe

Julio Rodríguez Granthon está preso en el penal de Ezeiza, desde donde controla con una violencia extrema varios territorios en Rosario y provee de la droga de la "corona" –el sello de calidad que utiliza- a la mayoría de las bandas de Rosario, incluida a Los Monos.

El mapa no sólo de la violencia sino del dominio narco comienza a cambiar en Rosario. Como publicó Aire de Santa Fe el miércoles pasado, la consecuencia de la atomización de los grupos criminales más poderosos, como Los Monos, colaboró para que en los últimos meses ganara espacio dentro de la geografía mafiosa un personaje misterioso que a pesar de que está en la cárcel de Ezeiza y ya fue condenado dos veces y acusado del participar del crimen del exconcejal Eduardo Trasante se sabe poco de su historia: el peruano Julio Rodríguez Granthon.

Fuentes judiciales apuntan que este hombre de 29 años, nacido en Bellavista, provincia de Callao, en Perú, se empieza a consolidar en el tejido narco rosarino con un liderazgo en el que confluyen características que no tienen otros capos barriales, como contactos con el extranjero para canalizar la llegada de cocaína –que tiene una corona como sello de calidad-, que sirve para proveer a otros grupos mafiosos. También apuntan como uno de los ítems de su perfil el manejo de grandes cantidades de dinero, que envía a través de distintas plataformas a Perú, donde está su familia. Y una característica que sí lo emparenta con sus colegas locales: usa métodos sangrientos para dominar los territorios.

¿Cómo llegó Rodríguez Granthon a Rosario? Es un misterio. Ni los investigadores judiciales saben cuál fue el motivo de su desembarco en Rosario. Porque hay varios mitos que rodean la vida del llamado “Peruano”. Una de ellas es que llegó al país hace una década cuando se instaló en la Patagonia y luego se mudó a Rosario donde hizo un curso de piloto de avión. Dentro de esa mitología aparece que su familia habría estado ligada a Sendero Luminoso, el grupo terrorista que nació en los años 60 en Perú y que varios de sus miembros se transformaron en engranajes del narcotráfico en el llamado valle del Vraem.

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El peruano es uno de los proveedores de droga de Los Monos.

El peruano es uno de los proveedores de droga de Los Monos.

Hace tres años, cuando se realizó un megaoperativo bajo el rótulo “coronas blancas” –era el sello que tenían inscriptos los panes de cocaína- Rodríguez Granthon aparecía ligado a la banda de Los Monos, más específicamente como proveedor de cocaína de Ariel Cantero, alias Guille, y de su padre Máximo, conocido como El Viejo.

Desde la cárcel de Piñero, donde estaba preso en ese momento –luego fue trasladado a Marcos Paz y después a Ezeiza- impartía órdenes para que sus socios distribuyeran cocaína en varias zonas de Rosario. Entre el 4 y el 5 de noviembre de 2019, el grupo sufrió un fuerte golpe luego de que efectivos de la División Antidrogas Rosario de Policía Federal realizaran múltiples allanamientos y detuvieran a siete personas, a los que les secuestraron 15 kilos de cocaína y mucho dinero: 5.000.000 de pesos y más de 100.000 dólares. Esa cantidad de droga era la que se distribuía por semana en Rosario, según calcularon los investigadores.

En el juicio, el fiscal federal Federico Reynares Solari, quien llevó adelante la acusación en el debate oral, mencionó la conexión entre el Peruano y Guille Cantero, aunque la causa se la conoció como expediente Manrresa. Ese rótulo se debía a uno de quienes fue condenado: Claudio Manrresa, un licenciado en Seguridad e Higiene de 49 años imputado de ser parte de esta red y semblanteado como uno de los colaboradores de Eric Mansini, el proveedor de la cocaína. El Tribunal Oral Federal 3 condenó en agosto de 2021 a 12 años de prisión al Peruano, acusado de ser el organizador del tráfico de droga.

Luego, el 5 de noviembre de 2021, la Justicia Federal de Rosario procesó a Gustavo Shanahan, extitular de Terminar Puerto Rosario, dueño de una cueva financiera en el centro de Rosario, por narcotráfico, tras detectar que la banda liderada por Rodríguez Granthon, había cambiado más de 34.000.000 de pesos en esa casa de cambio de manera ilegal.

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De los "búnkeres" de droga de Villa Banana, uno de los barrios más pobres de Rosario, proviene una parte significativa de la recaudación de la banda narco que lidera el peruano.

El impacto de esta causa que investigó la Procuraduría de Narcocriminalidad (Procunar) puso en alerta ese sector oscuro de las finanzas que vive gracias a una economía quebrada y que fomenta con permanentes regulaciones que exista un mercado paralelo, que se lo llama blue, pero que en el ambiente narco se lo apoda dark. Las tonalidades responden al nivel de riesgo en las operaciones, como se trasluce del caso Shanahan, que cobraba un porcentaje superior al de cualquier inversor porque sabían de dónde provenía el dinero: de los búnkeres de Villa Banana.

“Nos cobra un dos por ciento”, le avisó por teléfono el 18 de agosto de 2020 Facundo Pérez a su jefe narco, el piloto peruano Julio Rodríguez Granthon, que está preso en el penal de Marcos Paz. “No es nada un dos por ciento”, respondió para cerrar el trato con una cueva financiera del centro de Rosario.

Ese porcentaje era el plus que presuntamente Shanahan le cobraba al narco. Esa “tasa diferencial” respondía al riesgo de la operación. Porque los 34.000.000 de pesos que Rodríguez Granthon quería cambiar, en una sola operación, provenían de la recaudación de los búnkeres que el Peruano, proveedor de Los Monos, posee en Villa Banana, uno de los lugares más marginales y pobres de Rosario.

Ese era el circuito por el que se movían la droga y el llamado dólar dark, divisa que se inserta en este mundo criminal con un precio mayor. Fuentes de este sector oscuro del mundo financiero señalaron que después de esta causa el precio para que los narcos cambien dólares será mayor. Calculan de entre un 5% y un 8%.

Rodríguez Granthon tenía urgencia por cambiar los pesos que recaudaban sus lugartenientes a dólares por dos motivos, según señalaron a AIRE los investigadores: reducir el volumen físico del dinero, que era un problema. La recaudación de los búnkeres eran 34.000.000 pesos que ocupaban seis valijas. La otra necesidad que tenía el narco peruano era que para adquirir la cocaína en Bolivia, que luego sus hombres vendían en Rosario, debía conseguir dólares.

A la cueva financiera esa sola operación le dejó un dividendo extra de 680.000 pesos, que en total configuraron más de 1.000.000 de pesos. El riesgo era predecible y luego se hizo palpable cuando el 15 de octubre fue detenido el empresario Gustavo Shanahan, que fue socio hace más de una década de Jordi Pujol, el hijo del histórico expresidente de la Generalitat catalana, quien tuvo problemas judiciales en España luego de que el financista rosarino admitiera que había lavado 13.000.0000 dólares de este clan en el puerto de Rosario.

Shanahan fue uno de los hombres de negocios más poderosos de Rosario, con inversiones inmobiliarias millonarias como el complejo de barrios privados Los Pasos, detrás del country Carlos Pellegrini y el Jockey Club. Para emprender este desarrollo que tuvo problemas y terminó en una demanda judicial millonaria vendió sus acciones del puerto a Vicentin.

El crimen del exconcejal Eduardo Trasante en Rosario

El otro hecho en el que el Peruano está acusado es por el crimen del exconcejal Eduardo Trasante. Rodríguez Grathon planeó el crimen del exedil desde el pabellón Nº9 de la Unidad Penal Nº11, donde estaba alojado en ese momento. El pastor evangélico fue ejecutado de dos disparos el 14 de julio de 2020, cuando dos sicarios entraron a su casa y le dispararon en una mano y en la cabeza, delante de Carolina Leones, pareja del exconcejal.

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El exconcejal Eduardo Trasante fue ejecutado de dos disparos el 14 de julio de 2020 en Rosario.

El exconcejal Eduardo Trasante fue ejecutado de dos disparos el 14 de julio de 2020 en Rosario.

Trasante fue electo concejal en 2017 por una agrupación política de izquierda, tras convertirse en un referente social al reclamar justicia por los crímenes de dos de sus hijos. Jeremías fue asesinado junto a dos amigos Claudio Suárez, y Adrián Rodríguez, el 1º de enero de 2012, por miembros de una banda narco liderada por Sergio Rodríguez, condenado a 32 años de prisión. El 2 de febrero de 2014 fue asesinado Jairo, de 17 años, otro hijo del pastor, a la salida de un boliche en Rosario.

En el 2017, Trasante fue electo concejal pero a fines de diciembre del año siguiente renunció a su banca por un problema de supuesta violencia de género que nunca quedó claro qué ocurrió. Por su historia en relación a la búsqueda de justicia por la muerte violenta de sus dos hijos, el crimen del exconcejal provocó conmoción en Rosario, pero hasta ahora no se conoce cuál fue el móvil del crimen.