Está imputado como coautor de amenazas calificadas, abuso de armas, portación ilegítima de arma de guerra y resistencia a la autoridad. En tanto, el hombre detenido junto a él recuperó la libertad bajo medidas alternativas.
Una persecución que terminó a los tiros en plena ciudad
La fiscal Gabriela Arri relató en diálogo con el programa Creo de AIRE cómo fue el violento episodio que derivó en la detención de Galeano.
El hecho ocurrió el 30 de julio a las 23:30, cuando un Renault Clio blanco persiguió a alta velocidad a un Volkswagen Gol negro ocupado por tres personas, en la zona norte de la ciudad de Santa Fe.
Según reconstruyó la fiscalía, todo comenzó en un semáforo de calle French, cerca de la plaza Sayago. Adrián Galeano, conductor del Clio, se bajó, golpeó la ventanilla trasera del Gol y amenazó a los ocupantes con lo que parecía un arma de fuego.
Choque y disparo en la huida
Asustados, los ocupantes del Gol escaparon hacia el sur por avenida Blas Parera. Creyeron haberse librado de su perseguidor, pero el Clio los volvió a alcanzar y les cruzó el auto a la altura de Estanislao Zeballos, provocando una colisión.
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El Gol continuó su huida y, a la altura de calle Castelli, los ocupantes escucharon un estampido: un disparo había impactado en el guardabarros trasero derecho y el proyectil ingresó al auto.
Detención en flagrancia y prueba clave
Minutos después, efectivos de la Policía de Acción Táctica (PAT) interceptaron el Clío en Castañaduy al 6800. Galeano llevaba una pistola calibre .380 cargada, que intentó deshacerse arrojándola a un desagüe al ver llegar a la policía. Tras un forcejeo con los agentes, él y su acompañante fueron reducidos y detenidos, y el arma fue recuperada y secuestrada.
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El arma de fuego que los agentes de la Policía de Acción Táctica secuestraron durante el procedimiento.
Las cámaras de seguridad, tanto públicas como privadas, permitieron reconstruir toda la secuencia, incluida la imagen en la que el conductor saca el brazo por la ventanilla y apunta con el arma.
Prisión preventiva confirmada
El juez Sebastián Szeifert dispuso la prisión preventiva de Galeano, al considerar acreditados los hechos y su autoría. La fiscal Arri subrayó que se trató de “un hecho muy peligroso y muy violento” y que la pena mínima que podría recibir es de tres años y seis meses de prisión efectiva.
Aunque no registra antecedentes penales, de ser condenado y aun con la posibilidad de libertad condicional, debería pasar al menos dos años y cuatro meses tras las rejas.
