Tras el susto por el incendio en barrio Guadalupe, los niños del Hogar Estrada vivieron una noche diferente con una pijamada y helado, acompañados por el apoyo del personal.
Tras el susto por el incendio en barrio Guadalupe, los niños del Hogar Estrada vivieron una noche diferente.
El fuego afectó gravemente la vivienda ubicada cerca de la Avenida Almirante Brown y Padre Genesio, y el humo alcanzó al Hogar Estrada, donde se encuentran alojados 12 niños. Sin embargo, gracias a la rápida intervención de los bomberos y el personal médico, la situación no pasó a mayores y ninguno de los menores requirió asistencia médica.
El día después, la directora del hogar, Vanina Orlando, relató que al principio se consideró la posibilidad de trasladar a los niños a otro lugar, pero tras la llegada del 107 y las ambulancias, se descartó la necesidad de una evacuación. "Ninguno de los chicos inhaló humo ni sufrió complicaciones, aunque el miedo y la angustia fueron inevitables", explicó Orlando.
Daniela León, Secretaria de los Derechos de la Niñez, destacó la eficacia del equipo del hogar en la gestión de la emergencia. "El personal acompañó a los niños en todo momento. No había humo, pero el susto era evidente. Al no tener luz, improvisamos una pijamada en el salón principal con helado para calmar a los chicos", contó León, quien también destacó la rápida respuesta de la Empresa Provincial de la Energía (EPE), que repuso el cableado de la institución esa misma noche.
Pese al susto, ningún niño requirió atención médica especial. "Hubo revisaciones médicas exhaustivas, y todos los chicos se encontraban bien. Algunos, como el bebé con fibrosis quística, fueron evaluados, pero no presentaron complicaciones", señaló Vanina Orlando. Los médicos del 107 y el COBEM realizaron un chequeo a cada uno de los menores, y la situación fue controlada rápidamente.
Tras pasar una noche angustiante, los menores se fueron a dormir tranquilos gracias al apoyo de los adultos a su alrededor.
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