El procedimiento lo realizaron peritos de la Policía de Investigaciones y fue a los fines de reconocimiento del cuerpo. Sus familiares pudieron enterrarlo y darle el último adiós.
Unidad Penitenciaria N°1, ubicada en la ciudad de Coronda, a 40 kilómetros de Santa Fe.
Maiquel Torcatt / Aire Digital
Los restos de Roberto Eduardo Rosales, el preso fallecido en la cárcel de Coronda a principios de julio y enterrado sin que su familia lo sepa, fueron exhumados tras una orden judicial dispuesta por el juez penal de tribunales de Santa Fe, Sergio Carraro.
La extracción del cuerpo se dio el viernes y tuvo lugar en el Cementerio Municipal de la ciudad de Coronda. La misma fue a partir de una solicitud realizada por el fiscal del departamento San Jerónimo, Marcelo Nessier.
El procedimiento tuvo por objetivo la identificación de los restos de Rosales, que fueron enterrados el pasado 13 de julio tras fallecer dentro de la cárcel de Coronda, en donde se encontraba alojado.
Su ingreso al penal fue luego de quedar en prisión preventiva tras ser arrestado dentro de una casa de Superí al 1900, de la ciudad de Rosario, en donde personal de la Comisaría Décima secuestró una moto que había sido denunciada como robada en el barrio 7 de Septiembre.
Alojado en el establecimiento carcelario, Rosales fue visitado por familiares tiempo después. Sin embargo, a principios de julio, el recluso murió por una causa que aún no está clara, pero que todo indica que no habría sido por un acto violento.
Tras su deceso, las autoridades de la cárcel de Coronda intentaron comunicarse con la madre del convicto y su hermana, pero no lograron establecer contacto. Lo mismo hicieron con un número telefónico que se encontraba en una biblia del recluso y tampoco tuvieron novedades.
Como la muerte ocurrió dentro de un centro de detención, el fiscal en turno ordenó la autopsia en la morgue judicial y una vez concluido el examen, los restos fueron nuevamente remitidos a la cárcel y sus autoridades ordenaron el entierro en el cementerio municipal de Coronda.
Al respecto de la titular del Servicio Penitenciario, Lucía Masneri, aclaró desde la cárcel de Coronda intentaron comunicarse con los familiares de Rosales y que al no poder contactarse, informaron la situación a la defensoría pública. “Este funcionario estaba más que al tanto de lo que había ocurrido. Lamentamos que no haya realizado las presentaciones de rigor para lo que sea”, sostuvo la funcionaria provincial.
Sepultados los restos de Rosales en el cementerio de Coronda, sus familiares se enteraron de su muerte recién cuatro días después, por lo que presentaron, por medio del abogado Raúl Sartori, una carta ante la Fiscalía de Violencia Institucional.
Al tomar cartas al asunto, desde el organismo judicial remitieron el caso al fiscal de Coronda, Marcelo Nessier, que hizo lugar al pedido de los familiares del preso y gestionó el pedido de exhumación del cuerpo para que los familiares lo reconozcan.
Finalmente, el viernes en horas de la mañana el cuerpo fue extraído y los familiares pudieron identificarlo y darle su despedida.
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