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Policiales Prisión domiciliaria |

Escuchas revelan que una policía, imputada por usurpaciones, pretendía atentar contra una fiscal de Santa Fe

Este viernes, un juez ordenó que permanezca detenida en una cárcel común tras comprobarse que incumplió la prisión domiciliaria que se le había impuesto.

La causa que investiga a una organización criminal acusada de usurpar casas, manipular armas de fuego y almacenar estupefacientes a grandes escalas en la ciudad de Santa Fe, sumó este viernes un nuevo capítulo, luego de que el juez penal, Octavio Silva, le revocó la prisión domiciliaria a una de las policías implicadas en la banda. Se trata de Leila Ríos, de 27 años, quien de ahora en más deberá permanecer detenida en un establecimiento carcelario.

La medida cautelar fue dispuesta luego de una audiencia que se llevó a cabo en el subsuelo de tribunales y en donde las fiscales Laura Urquiza y Mariela Jiménez, del área de Delitos Complejos, revelaron una serie de escuchas en donde Ríos y, su pareja, Juan Pedro “Pato” Calderón (41), también preso, tuvieron diálogos por demás de alarmantes.

En una de las escuchas, la mujer y Calderón hablaron de atacar el domicilio de una de las fiscales del caso. “Me dan ganas de ir a reventarle la casa a la fiscal", dijo la imputada a Calderón, quien actualmente se encuentra detenido en la Comisaría 12 de Santo Tomé. En otra escucha Calderón habló de “la fiscal” y sobre “cómo se maneja”. “¿Y la fiscal esa, no sabes cómo se maneja no nada?", dijo y la imputada le contestó: "eso lo hablamos después”.

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Las fiscales Jiménez, Urquiza e Ilera, durante la audiencia de imputación de la banda de Calderón.

Las fiscales Jiménez, Urquiza e Ilera, durante la audiencia de imputación de la banda de Calderón.

La investigación también incorporó otra escucha en donde presuntamente Calderón habló de querer atentar contra la vida de un abogado penalista de Santa Fe que fue imputado en la presente causa. “Yo le voy a dar un balazo", expresó por medio de un teléfono que utilizó desde su celda.

En otra escucha, las fiscales también detectaron que la pareja planificó amedrentar a quienes fueron testigos de la causa e hicieron referencia a “romperles la cabeza” por su vínculo cercano con la pesquisa. Otro de los argumentos que utilizaron desde la Fiscalía fue que la mujer visitó a Calderón en la Comisaría (estando con la domiciliaria) y que presuntamente se hizo pasar por otra persona.

No obstante, las escuchas también develaron que la imputada realizó guardias, junto con otras personas, en las viviendas que supieron ser usurpadas por el engranaje criminal y tras el desbarate volvieron a estar desocupadas.

Almacenamiento

La revocación de la domiciliaria de Ríos y su posterior alojamiento en un establecimiento del Servicio Penitenciario se dio justo en una semana en que Calderón fue procesado por el juez federal N°1 de Santa Fe, Reinaldo Rodríguez, como autor responsable del delito de “almacenamiento de estupefacientes, agravado por la intervención de tres o más personas organizadas para cometerlo”.

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Alberti al 4000, uno de los domicilios que fue allanado por Asuntos Internos junto con la TOE.

Alberti al 4000, uno de los domicilios que fue allanado por Asuntos Internos junto con la TOE.

Junto a Calderón, también fueron procesados otros dos hombres identificados como a Javier Fernández (41) y a Lautaro Emanuel Arredondo (26), los cuales también quedaron detenidos y con la medida cautelar de prisión preventiva.

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El procesamiento forma parte de una investigación que surgió el 2 de junio cuando agentes de Asuntos Internos desplegaron 16 allanamientos por la causa que investigó una “asociación ilícita” que comercializaba armas de fuego, facilitaba la prostitución de menores de edad, realizaba robos y hurtos de vehículos y además llevaba a cabo usurpación de viviendas.

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Agentes de la Brigada Antinarcóticos durante el conteo de los panes encontrados en la vivienda.

En uno de los allanamientos, el que se efectuó en Alberti al 4000 del barrio San José, los pesquisas revisaron una vivienda en una habitación encontraron un total de 191 kilos de marihuana distribuidos en 544 panes que se encontraban dentro de bolsas.

Usurpación y armas

En lo que respecta a la Justicia provincial, “Pato” Calderón fue acusado por “asociación ilícita en carácter de jefe y defraudación especial por venta de cosa ajena y amenazas coactivas calificadas”. También se le atribuyó la coautoría de los delitos de “usurpación en forma reiterada; hurto; lesiones leves dolosas agravadas (por haberse cometido en un contexto de violencia de género); cohecho activo y falsificación ideológica de documento privado”.

En el caso de Ríos, la mujer fue acusada de ser miembro de una asociación ilícita” y también por estafa y usurpación en forma reiterada, hurto y falsificación ideológica de documento privado”. Sin embargo, tras ser acusada fue beneficiada con una prisión domiciliaria que concluyó este viernes tras revelarse que la incumplió.

En la organización también se encuentra implicado un policía, que también oficia como abogado. Se trata de Víctor Hugo Rosa quien fue imputado por “asociación ilícita en carácter de miembro y por la coautoría de los delitos de usurpación en forma reiterada y falsificación ideológica de documento privado”.

Por la causa, también fue imputado el abogado Leguiza, que tras ser formalmente acusado, como miembro de la banda, encubrimiento y entrega indebida de arma de fuego, recuperó la libertad tras acordar un juicio abreviado que aún no fue homologado ante un juez penal.