menu
search
Policiales barrio Mayoraz | entradera | Walter Paglia

Entradera en barrio Mayoraz: estaba por entrar a bañarse y encontró a un ladrón en su casa

Una joven se topó con un ladrón dentro de su casa en barrio Mayoraz. Su madre forcejeó con él y vecinos lograron detenerlo tras los gritos de auxilio.

Una violenta entradera conmocionó nuevamente a barrio Mayoraz. Una joven se preparaba para entrar a bañarse cuando descubrió a un ladrón deambulando dentro de su casa. El delincuente intentó huir, pero fue atrapado por los vecinos que escucharon los gritos de auxilio.

El hecho sucedió en una vivienda interna ubicada en la zona de Ángel Casanello y San Jerónimo, a pocas cuadras del lugar donde hace un año fue asesinado Walter Paglia, y a la misma familia que sufrió un robo similar solo 24 horas después de aquel atroz crimen.

"Estábamos con mi hija, eran las 10 de la noche. Yo estaba colgando ropa en el patio y ella estaba por entrarse a bañar, y empieza a los gritos que había alguien adentro de casa", relató Gisela, madre de la víctima, quien también estaba en la vivienda al momento del hecho.

LEER MÁS ► A un año del salvaje asesinato de Walter Paglia, el crimen sigue impune y la causa estancada

Embed

Al escuchar los gritos desesperados de su hija, Gisela salió rápidamente al patio y logró interceptar al delincuente. "Lo engancho en el patio de casa y empiezo a forcejear con él sin pensar, sin pensar", aseguró. La joven, en tanto, corrió hasta la vereda y comenzó a pedir ayuda a los vecinos.

Mientras tanto, el delincuente golpeaba a Gisela en el suelo. "Él me tira al piso y me empieza a golpear", detalló. Los gritos de su hija movilizaron a los vecinos, quienes salieron a la vereda y lograron detener al atacante.

Embed

La familia ya había reforzado la seguridad tras el robo del año anterior, pero el atacante logró ingresar nuevamente. "Puse rejas en todas las ventanas, en el patio interno puse una reja como una jaula. Entró de la misma manera, por el pasillo oscuro", explicó la mujer.

"Vivir en una casa interna antes era un placer... hoy es una trampa", concluyó Gisela.