El incidente comenzó la mañana del sábado en el barrio Costa Azul, en la vecina ciudad de Santo Tomé. Un hombre de 29 años denunció que, mientras se encontraba en una quinta junto a un grupo de amigos, fue atacado por una banda de delincuentes.
Según su relato, durante el asalto fue maniatado, golpeado y despojado de dinero en efectivo y un automóvil Peugeot 208, en el que los ladrones huyeron. Pese a lo ocurrido, la víctima decidió perseguirlos y logró rastrear el vehículo hasta una vivienda ubicada en el pasaje Santa Lucía al 3500, en la capital santafesina. Desde allí, alertó a la central de emergencias 911.
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Al llegar al lugar, efectivos policiales inspeccionaron la zona indicada y encontraron el Peugeot robado. Como resultado, aprehendieron a tres personas: una joven de 18 años, un hombre de 24 y el propietario de la vivienda, de 29 años, quien resultó ser suboficial de la Policía de Santa Fe. Durante el operativo, también se secuestraron armas de fuego, municiones y una importante suma de dinero en efectivo, tanto en moneda nacional como extranjera.
Sin embargo, el caso dio un giro inesperado tras la declaración de la joven detenida. Según afirmó, el hombre que había denunciado el robo y los demás apresados formaban parte de la misma banda que realizaba robos bajo la modalidad de escruche. Ante esta revelación, el denunciante también quedó detenido.
La fiscal a cargo de la causa, la Dra. Laura Urquiza, caratuló el caso como "Robo calificado en poblado y en banda".