El juicio oral por el crimen del comerciante Julio Cabal, ocurrido en 2019 en el interior de un almacén de Urquiza al 2200, cerró este miércoles su etapa probatoria con la exposición de dos videos en lo que se demostró cómo el imputado que tiene la causa, Juan Cruz “Colita” Gambini, usó distintas coartadas para demostrar que el día en que ocurrió el crimen supuestamente se encontraba en otro sitio.
Los registros fueron expuestos por los fiscales Ana Laura Gioria y Gonzalo Iglesias que buscaron dejar en evidencia las contradicciones que tuvo el acusado a lo largo de la investigación cuando, en dos oportunidades, declaró y se contradijo sobre donde había estado el día que Cabal fue asesinado en su fiambrería Almacén del Norte tras un asalto.
Los videos mostraron dos audiencias que tuvieron lugar en tribunales y en donde Gambini aseguró que nunca estuvo en el local donde mataron a Cabal y tampoco en inmediaciones del comercio. La primera remonta al 28 de noviembre del 2019, dos meses después del homicidio, y fue cuando “Colita”, que en ese entonces era asistido por el abogado Héctor Tallarico, declaró ante el juez Octavio Silva.
En esa oportunidad dijo que el día del hecho se encontraba en la casa de su hermana y que había almorzado canelones. A su vez, sostuvo que en horas del mediodía siempre buscaba a los hijos de su hermana por un colegio.
En tanto, aseguró que nunca usó barba ante la consulta de su abogado. Tal afirmación generó luego que la fiscal Gioria lo interrogue y le pregunte quien era la persona que estaba en el perfil de Facebook que según los investigadores usaba bajo el nombre de “Juan Cruz Coreano” y en el cual había una foto en el que aparecía Gambini con barba. "No sé quién es", supo decir el imputado.
Seis meses después, el 5 de mayo del 2020, Gambini volvió a declarar ante el juez Leandro Lazzarini, pero no para ratificar sus dichos de la audiencia anterior, y aportar mayor información, sino para modificar su relato y decir que el día del homicidio había ayudado a su padre a sacar una yegua que se había caído en un zanjón de la zona de circunvalación. De hecho, aseguró que había participado un operario de la Empresa Provincial de la Energía y que todo ocurrió en horas del mediodía.
Ambos videos le permitieron al bloque acusador, conformado también por las abogadas querellantes Vivían Galeano y Lucrecia Fernández, exponer las contradicciones de Gambini durante la etapa investigativa de la causa y cuyas coartadas no tuvieron ningún tipo de asidero en el juicio que comenzó el lunes pasado en tribunales.
Sin poder esclarecer donde estuvo ese día, Gambini quedó acorralado por las pruebas que expusieron los fiscales y querellantes durante el juicio que lo posicionaron en el local de Julio Cabal el 17 de septiembre del 2019, entre las 13.15 y las 13.26.
Aquel día, según la hipótesis ventilada por la Fiscalía, Gambini fue hasta el local Almacén del Norte -a bordo de una motocicleta Yamaha Cripton blanca- y quedó grabado cuando pasó por Mendoza y la esquina de San José. Luego dobló en Urquiza hacia el sur e irrumpió en el local donde estaba Cabal y una empleada.
Allí intentó cometer un asalto, pero ante la resistencia de Cabal, efectuó una serie de disparos de los cuales uno impactó en el pecho de la víctima, quien falleció un rato después en el hospital José María Cullen. Al retirarse del lugar, Gambini se subió a su moto y huyó por calle Salta hacia el oeste mientras efectuaba maniobras imprudentes. Su paso por avenida Freyre fue advertido por una cámara de seguridad pública que lo captó.
Tres días después de aquella secuencia, los investigadores lograron dar con Gambini cuando se encontraba en Gaboto y Crespo a punto de subirse a una motocicleta blanca similar a que se vieron en los registros. El mismo tenía puesto además un pantalón oscuro con línea blanca, similar al que llevaba el motociclista captado por las cámaras.
La llave que permitió incriminar aún más a Gambini fue el hallazgo de una boina en el interior del local donde ocurrió el homicidio y la cual era similar a que llevaba el motociclista captado en Mendoza y San José. Se trata de una gorra color blanca y negra, tipo cuadrillé, la cual contenía tres pelos que fueron luego remitidos a peritaje.
Los restos biológicos fueron cotejados por especialistas y comparados con el ADN del imputado, pero el resultado determinó que no eran de Gambini. Sin embargo, el estudio biológico avanzó sobre otros patrones genéticos y determinó que correspondían posiblemente a Gambini (padre) o un hijo del imputado.
>> Alegatos
Los alegatos del juicio, en el cual las partes presentan sus pretensiones, fueron fijados para el próximo viernes en sala 6 de tribunales ante el tribunal de jueces que estuvo al frente del debate y que estuvo conformado por Jorge Patrizi, Susana Luna y José Luis García Troiano. Los mismos comenzarán a partir de las 8.30. El lunes, por su parte, se conocerá la sentencia.
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