De la Encina estaba preso desde 2021, luego de haber sido encontrado vendiendo cocaína en la plaza López, en el macrocentro de la ciudad de Rosario. Era un joven de clase media que, en ese momento, tenía 23 años y había estudiado en el Colegio Latinoamericano y trabajaba como bróker de seguros.
Al momento de su detención, de un modo muy discreto y sin manejar grandes cantidades de droga, había ingresado en el mundo del narcomenudeo.
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En aquel momento aún no estaba vigente la ley de microtráfico –sancionada en diciembre de 2023–, por lo que su caso había recaído en la Justicia federal. Como preso del sistema federal, primero estuvo alojado en la cárcel de Coronda. Allí comenzó a estudiar Derecho.
El nombre de Agustín de la Encina volvió a ser noticia, de un modo más trascendente, cuando a mediados de 2024, se encontraron 32 kilos de cocaína en San Pedro, en la ruta que une Rosario con Buenos Aires, en una investigación que tenía a la hermana de Esteban Lindor Alvarado (Yanina) como responsable de ese cargamento de droga.
De la Encina apareció nombrado en esa causa, que tenía mucho mayor escala que aquella por la cual estaba preso. Fue trasladado a la cárcel de Piñero y poco después apareció mencionado en una tentativa de homicidio.
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La situación del joven se fue complicando ya que su nombre apareció en otras investigaciones, cada vez más complejas. En la tarde del último lunes fue herido en una disputa entre internos en la cárcel de Piñero.
Fuente del caso sospechan que la orden de matarlo salió desde el entorno de Yanina Alvarado como una violenta derivación por aquel cargamento de 32 kilos de cocaína que fue decomisado en 2024.
La fiscal Granato ordenó secuestrar los teléfonos de algunos agentes del Servicio Penitenciario. Al menos tres de esos trabajadores fueron suspendidos mientras avanza la investigación por el supuesto “contexto narco” del crimen ocurrido en la cárcel de Piñero.