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Con más de 50 testigos, el homicidio de Maxi Olmos se encamina al juicio oral

El juez García Troiano dispuso el auto de apertura a juicio en la causa por el homicidio de Maximiliano Olmos y el ataque al peluquero Horacio Leguizamón. Los acusados enfrentan una posible pena de prisión perpetua.

Unas 50 personas deberán presentarse a declarar en el juicio a Cristian Horacio “Pastelito” Martínez y Jesús Ignacio “el Gringo” Noriega, acusados de haber asesinado a Maximiliano Olmos y haber baleado a Horacio Leguizamón en el robo de sendas motocicletas, en septiembre de 2019. La acusación fue presentada por los fiscales Rosana Marcolín y Estanislao Giavedoni, acompañada por los abogados querellantes Martín Risso Patrón, Carolina Walker Torres y Matías Pautasso en representación de la mamá y de la pareja de Olmos.

Noriega es asistido por el abogado particular Ignacio Alfonso Garrone, mientras que Martínez cuenta con la defensa del abogado Carlos Rittiner. El auto de apertura lleva la firma del juez José Luis García Troiano.

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García Troiano, el juez que presidió la audiencia preliminar en la causa por el crimen de Maxi y el ataque a Leguizamón

García Troiano, el juez que presidió la audiencia preliminar en la causa por el crimen de Maxi y el ataque a Leguizamón

Dos hechos

Martínez y Noriega fueron acusados de haber atacado a Maxi Olmos, minutos antes de las 21 del 19 de septiembre de 2019, con el fin de sustraerle su motocicleta. La investigación determinó que los dos sospechosos se desplazaban por Avda. Facundo Zuviría en una motocicleta Honda XR 300 sustraída con el fin de robar una motocicleta. A la misma hora, Maxi Olmos circulaba por la zona en su moto Honda Tornado 250 cc. por la misma avenida; cuando giró hacia la izquierda para tomar Domingo Silva comenzó a ser perseguido por los sospechosos.

Olmos advirtió que estaba siendo perseguido por dos hombres en moto, aceleró la marcha para intentar huir. La acusación sostiene que Noriega y Martínez le efectuaron un disparo con una pistola 9 mm mientras Olmos continuaba la huida; Martínez, quien iba como acompañante, volvió a disparar el arma contra la humanidad de Olmos y uno de los disparos rozó el tobillo de la víctima.

Leer más ► Cómo fue la compleja investigación que permitió esclarecer el crimen de Maxi Olmos

Al llegar a la intersección de Pasaje Pasteur y Pasaje Larramendi, Maxi debió frenar ante la presencia de un automóvil que circulaba por Larramendi, momento en el que fue alcanzado por los imputados, que volvieron a balear a Olmos; esta vez, el disparo lo hirió en la zona inguinal, y cayó de la moto. Según los investigadores, “Pastelito” aprovechó la indefensión de Olmos, se bajó de la moto y le efectuó cuatro disparos más.

Luego, Martínez se subió a la moto del joven malherido y huyó del lugar mientras el “Gringo” Noriega lo seguía en la otra moto, dejando agonizante a la víctima. Maxi fue trasladado al hospital Cullen donde falleció pasada la medianoche del 20 de septiembre de 2019, a consecuencia de la falla multiorgánica causada por las heridas provocadas por los disparos.

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Matías Pautasso y Martín Risso Patrón, los abogados que representan a la familia de Maxi Olmos

Matías Pautasso y Martín Risso Patrón, los abogados que representan a la familia de Maxi Olmos

El segundo hecho atribuido a Noriega y Martínez ocurrió una semana antes del crimen de Maxi Olmos, el 13 de septiembre también cerca de las 21. Según la acusación, los sospechosos "intentaron dar muerte de manera intencional mediante el uso de un arma de fuego a Sergio Horacio Leguizamón con el fin de sustraerle su motocicleta”. En este caso, Leguizamón se conducía a bordo de una Honda Falcon por San Jerónimo y fue interceptado por los sospechosos al llegar a la intersección con Risso.

Noriega y Martínez se conducían a bordo de una moto enduro, y a punta de pistola le exigieron que les entregue la moto en la que se conducía, mientras le efectuaron varios disparos. Un balazo impactó en la pierna derecha de la víctima, haciéndolo caer de la moto; al igual que en el caso de Maxi Olmos, Martínez subió a la moto de la víctima y ambos huyeron del lugar, cada uno montado en sendas de las motos.

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La moto que le robaron a Maxi nunca fue encontrada

La moto que le robaron a Maxi nunca fue encontrada

Prueba y testigos

Entre la prueba ofrecida para el juicio se encuentra material fotográfico que vincula a los acusados con los ataques, entre las que se encuentran fotos de las motos y capturas de pantallas de grupos de facebook, fotos que también fueron encontradas en la carpeta de la cámara del celular de Martínez el mismo día del hecho a minutos de haber ocurrido.

Se ofrecieron capturas de pantalla de chat de grupo de whatsapp "El chaquito ATR” donde se observa la moto robada a Leguizamón y que fue secuestrada en uno de los allanamientos, con el número de celular que la envía, perteneciente a Pastelito Martínez.

Entre los elementos secuestrados también se cuenta con una manija de freno de moto, levantada en la escena del crimen perteneciente al rodado de Maxi Olmos, y una foto tomada con el celular de Martínez, media hora después del ataque, de una Honda Tornado con el freno roto.

Martínez fue detenido en la casa de su pareja, donde se secuestraron siete motocicletas, entre ellas la utilizada en los robos de Leguizamón y Olmos. Los testigos presenciales del ataque a Olmos y el propio Leguizamón reconocieron esa motocicleta en una rueda realizada en la puerta de la PDI, exhibida junto a otras motos similares. En tanto Noriega fue detenido un par de días después en Villa Dora, y al requisarse su vivienda se secuestró la heladera con la calcomanía de Harry Potter que era vista en las fotos viralizadas de la moto robada a Leguizamón.

Otra prueba fundamental, que fue cuestionada por la defensa, es el informe de geolocalización realizada al teléfono celular de Martínez la noche del crimen de Olmos, que lo ubica cerca de las 21 del 19 de septiembre en inmediaciones del lugar del hecho.

Como testigos serán convocadas unas 50 personas entre las que se encuentran el personal policial interviniente, los peritos que realizaron diferentes informes, testigos presenciales del ataque de Maxi, testigos de actuación de los allanamientos, la mamá y la pareja de Olmos, la pareja del acusado Noriega, y los dos compañeros de celda e integrantes de la banda de robamotos de Martínez y Noriega.

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El momento en que la PDI y TOE hicieron un allanamiento para desmembrar la banda de

El momento en que la PDI y TOE hicieron un allanamiento para desmembrar la banda de "Pastelito".

“Un brindis por el finado”

Todo este cúmulo de evidencia en contra de Pastelito y el Gringo fueron ventilados en detalle en la audiencia de prisión preventiva, el 6 de diciembre de 2019. Marcolín repasó lo aportado a la causa en especial por cuatro testigos: dos vecinos que presenciaron el ataque a Olmos y dos coimputados junto a "Pastelito" y el "Gringo" como integrantes de la misma asociación ilícita. Los coimputados, hoy ya condenados, Brian y Alberto Muñoz, aportaron conversaciones mantenidas con "Pastelito" y el "Gringo" en las que se jactaban que nunca podrían involucrarlos con el crimen de Olmos ya que a la motocicleta no la iban a encontrar.

En una conversación de whatsapp mantenida el día 11 de septiembre, previo al robo a Leguizamón, se destaca cómo Noriega y Martínez estaban buscando motos Tornado, porque las tenían encargadas. En tanto, el día del crimen de Olmos se dio una conversación de whatsapp entre Noriega y Martínez en la que coordinaban “salir esa noche” y Noriega le insistía que le lleve un casco.

Minutos después de las 21 del 19 de septiembre, posterior al crimen de Maxi, vuelven a comunicarse y se refieren a lo ocurrido: “Ni cabida a nadie, antes de vender la moto, sacale la batería”, “borrá todo”, “¿ya la tenés vendida?” y por último un mensaje de marcado desprecio a la vida: “Vamos a tomar algo por el finado”.

Calificación legal y pena

Noriega y Martínez fueron acusados como coautores de homicidio calificado por ser cometido con alevosía y criminis causa, por el crimen de Maxi Olmos; y homicidio calificado por ser criminis causa en grado de tentativa, por el ataque a Horacio Leguizamón.

En cuanto a la pena solicitada, los dos imputados enfrentan una posible condena a prisión perpetua, más las accesorias legales y costas del proceso.

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