Jorge Qüesta, el abogado defensor del barra de Colón, Orlando “Nano” Leiva, pedirá en los próximos días que se declare la invalidez de un peritaje realizado en el marco de la causa que investigó y expuso los vínculos entre la dirigencia del club del barrio Centenario con las dos facciones de la barrabrava.
El planteo será realizado en una audiencia que fue fijada por la Oficina de Gestión Judicial de Primera Instancia de tribunales para el próximo viernes 3 de febrero, a partir de las 9.30 y será ante el juez José Luis García Troiano. En tanto, fueron convocados los fiscales del caso, Laura Urquiza y Federico Grimberg.
La futura audiencia se da a partir de que la defensa denunció no haber sido notificada legalmente del peritaje que fue realizado a los celulares.
Los aparatos fueron secuestrados durante los 12 allanamientos realizados el 26 de septiembre del 2022, cuando Leiva y otros integrantes de la barra, como también el vicepresidente tercero Horacio Darrás y el vocal Lucas Paniagua, fueron detenidos y puestos a disposición de la Justicia.
En el caso de “Nano” Leiva, fue acusado de haber encabezado una “asociación ilícita” que delinquía durante los partidos de Colón, incitación a la violencia colectiva y partícipe necesario de lesiones leves y daño (agravado en el marco de la ley nacional de Espectáculos Deportivos 23.184).
Mientras que su hermano, Juan Abel, alias “Quique”, actualmente preso en la cárcel de Coronda, quedó imputado como también jefe de la asociación ilícita y coautor de amenazas coactivas. Tras ser imputados, Nano Leiva aceptó quedar en prisión preventiva y desde entonces no hubo ningún planteo realizado en el marco de la causa judicial hasta el recurso interpuesto por Qüesta recientemente.
El mismo tiene como eje pedir la invalidez de la investigación, la cual tiene como eje miles de escuchas interceptadas que involucraron al funcionamiento de la barra.
También evidencian su vínculo con la dirigencia en cuanto a la venta de entradas o el manejo de los puestos emplazados en las afueras del estadio durante los partidos de Colón. Inclusive, el salario que Leiva cobraba por parte de la Comisión Directiva.
De hecho, existe un planteo laboralista por parte de Nano Leiva contra la entidad deportiva, ya que según sostiene su defensa, existió una dependencia laboral entre el jefe barra y el club Colón porque supuestamente cumplía una carga laboral de 44 horas semanales de lunes a viernes, puesto que habría estado encargado del control y organización del ingreso de socios a eventos deportivos y sociales.
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