La Sala B de la Cámara Federal de Apelaciones de Rosario confirmó recientemente el procesamiento que pesa sobre los exdirectivos del Mercado de Valores del Litoral por haber controlado las maniobras que realizó la firma Bolsafé Valores que derivaron en una megaestafa de cientos de ahorristas de Santa Fe y la región.
El fallo, que lleva la firma de los jueces Anibal Pineda, Guillermo Toledo y Elida Isabel Vidal, alcanza a una serie de exmiembros del organismo en donde se realizaban inversiones, muchos de ellos, con peso en el ámbito político provincial. Como, por ejemplo, José María Candioti (exministro de Economía de Carlos Reutemann); Pablo Tabares (ex secretario en el gabinete del ex intendente José Corral); y Germán Huber (que fue vocal y presidente del Tribunal de Cuentas provincial en los gobiernos de Antonio Bonfatti y Miguel Lifschitz).
El resto de los procesados fueron identificados como José Néstor Tabares, Marcelo Fink, José Luis Renzulli, Alex Castelví, María Soledad Platino, Luis Angel Puig, Alfredo Calabrese, Juan Luis Catuogno, Walter Bernacchi, Jorge Francisco Ghiano, Alfio Martín Re, Rubén Fink, Ernesto García, Jorge Bocchietti y Alejandro Paillet.
Los exdirectivos fueron procesados por el entonces juez subrogante del Juzgado Federal N°2 de Santa Fe, Marcelo Bailaque, que en el marco de la causa que encabezó el fiscal Walter Rodríguez, les atribuyó ser “partícipes necesarios” de los delitos cometidos por Mario José Enrique Rossini, Omar Santos Francisco Rossini y María Mercedes Leiva, que integraron la mesa chica de Bolsafé Valores y BV Emprendimientos y los cuales fueron condenados a distintas penas tras un juicio, realizado en 2022, el Tribunal Oral Federal de Santa Fe.
En el caso de Mario Rossini, la Justicia le impuso 15 años de prisión por ser coautor de los delitos de administración fraudulenta durante el período comprendido entre el 1° de septiembre de 2003 hasta fines de diciembre de 2012, en concurso real con los delitos de captación de ahorros públicos e intermediación no autorizada en el mercado bursátil, agravada por el uso de medios de difusión masiva. Mientras que Rossini (Omar), fue condenado como coautor del delito de administración fraudulenta por haber sido miembro del directorio y vicepresidente de Bolsafé entre diciembre de 2006 y mayo de 2011. Por la misma figura fue condenada Leiva, pero con la agravante de haber realizado captación de ahorros públicos e intermediación no autorizada en el mercado bursátil, agravada por el uso de medios de difusión masiva.
Sin control
Los 18 exdirectivos del Mercado de Valores fueron procesados por omitir los controles -que debían ejercer en su calidad de garantes- sobre las maniobras de Bolsafé Valores, que hasta 2012 funcionó en la esquina de San Jerónimo y Juan de Garay de la ciudad de Santa Fe. Tal control estaba enmarcado en la ley 17.811 que estableció que el Mercado de Valores del Litoral (MVL) debía controlar a los intermediarios financieros inscriptos en sus registros -entre los que se encontraba la firma de Rossini- y velar por la autenticidad de las operaciones bursátiles y la protección del público inversor.
Sin embargo, según entendió el juez Bailaque y ahora tres camaristas, el Mercado de Valores omitió de forma consciente sus funciones de supervisión, por lo que permitió la continuación de las maniobras fraudulentas llevadas adelantes por Rossini desde septiembre del año 2003 hasta diciembre de 2012, cuando estalló el caso.
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Además, consideró el entonces juez a cargo del Juzgado Federal, que dicha omisión también consintió que Rossini haya podido captar “ahorro público” y logrado intermediar de manera no autorizada en el mercado bursátil.
Confirmación
El procesamiento fue luego apelado por los defensores Raúl Ignacio Elli, Ignacio Alfonso Garrone, Patricio Prono y Alejandro Otte, José Mohamad y Martin Degrave, los cuales solicitaron revertir la resolución de Bailaque.
Sin embargo, los camaristas sostuvieron que con las evidencias valoradas por el magistrado de primera instancia, “se encuentra acreditado -con el grado de probabilidad requerido en esta etapa procesal- el elemento subjetivo requerido (dolo)”.
“El obrar descripto, generó una desprotección patrimonial e indefensión en el público inversor, permitiendo el desarrollo y la continuidad de toda la operatoria de captación, despojo y transferencia realizada desde Bolsafé Valores hacia otra empresa controlada por Rossini –BV Emprendimientos-, que hacía las veces de sociedad de bolsa paralela operando en el mercado de capitales sin autorización”, consideró la resolución a la que tuvo acceso AIRE.
“Considero que los argumentos de las defensas apelantes no lograron desvirtuar, por el momento, las conclusiones elaboradas por el magistrado de primera instancia para tener por acreditadas las participaciones de los encartados en los hechos endilgados”, concluyó el juez Pineda.
Bolsafé y sus causas
- Por el caso, se generaron un total de cuatro causas judiciales: una que apunta a la estafa en sí, que provocó el perjuicio en los ahorristas. La misma ya fue juzgada en el Tribunal Oral Federal de Santa Fe y terminó con Mario Rossini; Omar Santos Rossini y Mercedes Leiva, condenados.
- La segunda causa es la que apunta a la ruta del dinero de Bolsafé Valores y BV y que tiene como eje el lavado de activos. En la misma, se encuentran imputados el propio Mario Rossini, el mandatario bursátil, Antonio Iturrioz, el contador público, Leonardo Perrotta, y Favio Carlos Meijome.
- El tercer tramo es el que tiene como protagonistas a tres exempleados del banco Galicia, ya que a través de la entidad financiera facilitaron las maniobras ilícitas que llevó adelante el contador Mario Rossini cuando estuvo al frente de Bolsafé y BV Emprendiemientos. Por esa causa están procesados Diego Waldemar Van de Velde y Fernando Gabriel Yah Yah, Silvio Ariel Gómez.
- El cuarto tramo de la investigación apuntó al rol del Mercado de Valores del Litoral que, según la investigación del fiscal Walter Rodríguez, no controló las maniobras de Bolsafé y permitió la continuidad de sus actividades que luego provocaron una estafa superior a los 250 millones de pesos a valor del 2012.
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