Nano Leiva se encuentra bajo el protocolo de seguridad
Maiquel Torcatt / Aire Digital
El líder de la barra del Club Atlético Colón, Orlando Miguel “Nano” Leiva, imputado como líder de una asociación ilícita, había solicitado ser alojando en el pabellón 9 de la cárcel de Coronda, junto a su hermano Juan Abel “Quique” Leiva, coimputado en la misma causa. La petición fue rechazada por el Servicio Penitenciario, con aval de la justicia penal santafesina.
La jueza Sandra Valenti corroboró la resolución del S.P. en una audiencia de habeas corpus realizada este lunes en la sala 8 de los tribunales santafesinos. La petición había sido realizada por el abogado defensor Jorge Qüesta y por el propio Leiva; en tanto, tanto funcionarios del S.P. como el fiscal Federico Grimberg solicitaron el rechazo del habeas corpus.
Leiva quedó en prisión preventiva el 30 de septiembre, tras un acuerdo entre el defensor y la Fiscalía, en el marco de la investigación que la Unidad de Delitos Complejos lleva adelante sobre las actividades delictivas desplegada por la barrabrava del Club Colón. Leiva fue imputado como líder de la asociación ilícita al igual que su hermano, Quique, quien se encuentra cumpliendo una condena a 30 años de prisión por homicidio.
El defensor remarcó que desde entonces se encuentra alojado en celdas de resguardo, bajo el protocolo de protección, debido al riesgo de vida que corre Leiva en el penal. Esta circunstancia le generó complicaciones especialmente al momento de recibir visitas familiares, ya que el protocolo establece días especiales, diferentes al resto de los internos.
En este sentido, Qüesta sostuvo que esta modalidad de detención es ilegítima e inconstitucional, y que desconoce los requisitos por los que el S.P. considera que Leiva es un interno de alto perfil. Al finalizar su exposición, el letrado reclamó que “Nano” sea trasladado a un pabellón, especialmente al que se encuentra alojado Quique, que el S.P. fundamente por qué no quieren alojar a los dos hermanos juntos y que precise por qué es considerado interno de alto perfil.
El Servicio Penitenciario estuvo representado por funcionarios de Asuntos Jurídicos y del sector de internos de Alto Perfil, quienes explicaron por qué se dispuso ese tratamiento al alojamiento de Leiva. En este sentido, sostuvieron que “Nano” ingresó al S.P. el 10 de octubre, desde la alcaidía de Rosario; el 13 fue trasladado a Las Flores y se implementó el protocolo de resguardo tras una entrevista mantenida con el interno. Al día siguiente se dispuso su traslado al penal de Coronda donde continuó con el mismo protocolo.
Los funcionarios del S.P. explicaron que al momento de disponer el alojamiento de un interno en un pabellón se debe contar con el consentimiento de quienes se encuentran allí alojados y del trasladado. Agregaron que la calificación de interno de alto perfil responde a cuestiones administrativas y organizativas del penal.
Finalmente, aclararon que quienes se encuentran alojados bajo el protocolo de resguardo tienen los mismos derechos que el resto de los internos y pueden recibir visitas, si bien el régimen es diferente al del resto de los internos, con días diferenciados.
A su turno, el fiscal Grimberg no tuvo objeciones a lo expresado por los representantes del S.P.; sin embargo, agregó que la situación de alojamiento de Leiva bajo el protocolo de seguridad, en celdas de resguardo, debe resolverse lo más pronto posible.
Tras esto, los representantes del S.P. detallaron cuáles son los pabellones que están disponibles para recibir a Leiva, si bien aún no realizaron la consulta con los internos, ya que Leiva rechazó ser alojado en esos pabellones, sólo quiere ir al 9 donde está su hermano Quique. Finalmente, aclararon que pueden coordinarse los días de visita para que la familia Leiva pueda ver a los dos internos el mismo día.
Luego, la jueza Valenti le preguntó a Leiva si él considera ser alojado en otro pabellón que no sea el 9 donde está Quique, y Nano respondió que no: “es la tercera vez que estoy preso, cuando estuve con mi hermano nunca hubo problemas. Está todo bien, yo estoy preso y me la banco, pero mi familia no me puede ver, mis hijos menores… recién la semana pasada me dejaron que me visite mi pareja porque yo pregunté. A mi hermano lo tengo enfrente y le grité por la ventana, y él me dijo que averigüe por las visitas. Yo tengo riesgo de vida, sólo quiero estar con mi hermano, no soy conflictivo y encima en esta causa soy inocente y me voy a ir en libertad”, insistió.
Al momento de resolver, la jueza Valenti remarcó que el Servicio Penitenciario tiene facultades propias para cumplir su función, con las prioridades de garantizar la integridad física de los internos y la buena convivencia entre ellos, así como garantizar las disposiciones judiciales. La magistrada remarcó que el S.P. brindó las explicaciones sobre por qué no aloja a los dos Leiva en el mismo pabellón: por las características de la investigación en curso, que además los tiene como coimputados, es conveniente que no estén en el mismo lugar.
Además, Valenti agregó que si bien el protocolo de protección no implica un agravamiento en las condiciones de detención de Leiva, no puede estar alojado indefinidamente en la celda de resguardo, por lo que se debe trabajar con los internos y con el propio interno para disponer su lugar de detención. La jueza manifestó que “entiendo que esta decisión no satisface la pretensión de Leiva”, y dispuso que se comience a trabajar en el ingreso de Leiva a un pabellón común y que, en tanto, se establezca el régimen de visitas a la familia de Nano Leiva.
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