Si estás buscando una planta con un aroma inigualable y fácil de cultivar en casa, el Syzygium jambos, conocido como pomarrosa, es la opción ideal. Este pequeño árbol, originario del sudeste asiático, no solo embellece los espacios con su follaje verde y compacto, sino que también perfuma el ambiente con un aroma a rosas que supera al de cualquier perfume.
La planta perfecta para cultivar en casa que tiene mejor aroma que cualquier perfume (Foto: Pexels)
¿Qué es la pomarrosa y por qué cultivarla en casa?
La pomarrosa es un árbol compacto que alcanza una altura aproximada de 2.5 metros, con un tronco delgado de dos centímetros de diámetro. Su resistencia lo convierte en una excelente opción para cultivar tanto en interiores como en jardines pequeños.
Además de su increíble fragancia, produce un fruto dulce que suele ser aprovechado en la gastronomía tropical, especialmente en la preparación de jaleas y mermeladas naturales gracias a su alto contenido en pectinas.
Su atractivo no radica solo en su fruto, sino en la exquisita fragancia que desprende, lo que la convierte en una alternativa natural y ecológica para aromatizar cualquier hogar.
Beneficios de tener una pomarrosa en casa
Cultivar una pomarrosa en casa trae múltiples beneficios:
- Aroma natural: Su fragancia floral supera a la de muchos perfumes comerciales.
- Purificación del aire: Como muchas plantas, ayuda a filtrar toxinas del ambiente y mejorar la calidad del aire.
- Fácil mantenimiento: No requiere cuidados excesivos, lo que la hace ideal para quienes buscan plantas de bajo mantenimiento.
- Fruto comestible: Sus frutos pueden ser consumidos en mermeladas o jaleas.
- Resistente a climas extremos: Tolera tanto inviernos fríos como veranos calurosos.
LEER MÁS ► Las 6 plantas más recomendadas para combatir el calor y mantener tu casa fresca y natural
Cómo cultivar y cuidar una pomarrosa en casa
Si querés disfrutar de sus beneficios, seguí estos pasos para cultivarla correctamente:
Paso a paso para plantar una pomarrosa
- Seleccioná una maceta mediana: Debe tener un buen tamaño para permitir su crecimiento.
- Asegurá un buen drenaje: La tierra debe ser ligera y permitir que el agua fluya sin encharcamientos.
- Hacé un agujero adecuado: Debe medir el doble del tamaño de la semilla.
- Colocá la semilla en la maceta: Ubicala en el centro del agujero.
- Rellená con tierra y abono orgánico: Mezclá la tierra con abono para proporcionar los nutrientes necesarios.
- Presioná la tierra: Verificá que todo quede nivelado y bien asentado.
Cuidados esenciales
- Riego: Durante las primeras etapas de crecimiento, la planta necesita riego frecuente. Una vez desarrollada, se puede regar una vez por semana.
- Ubicación: Se adapta tanto a interiores como exteriores, pero es ideal colocarla en un lugar con luz indirecta o semisombra.
- Poda regular: Para mantener su estética y promover la circulación de aire, se recomienda podar sus hojas periódicamente.
