Un hombre inglés dejó atrás una fortuna de millones para mudarse a una casa abandonada sin luz ni agua en a una isla remota en Escocia.
Un millonario dejó atrás una fortuna para mudarse a una casa abandonada en Escocia.
Roc Sandford, un inglés de 65 años y miembro de una de las familias más nobles de Inglaterra, decidió dejar fortuna de millones de euros y un estilo de vida lleno de lujos atrás para mudarse a Geometra, una pequeña isla en Escocia.
En esta remota localidad, vive en una casa que no había sido habitada en más de 160 años, sin luz, sin gas, y rodeado de la naturaleza más salvaje.
Nacido en el seno de una familia acomodada, Sandford tuvo una exitosa carrera en el mercado inmobiliario que le permitió amasar una considerable fortuna. A lo largo de su vida, había disfrutado de autos de alta gama, mansiones lujosas, y todo tipo de comodidades. Sin embargo, su creciente conciencia ecológica lo llevó a replantearse su forma de vida.
Decidió abandonar todo y mudarse a Geometra, una isla casi desierta en la que no cuenta con los servicios básicos. Allí, habita una casa en ruinas que estuvo desocupada durante más de un siglo y medio. Su hogar carece de luz y agua corriente, lo que lo obliga a vivir de manera muy diferente a la que estaba acostumbrado.
En la isla, Sandford cría a 300 ovejas y cultiva casi la totalidad de sus alimentos. Su dieta es completamente vegana, lo que está en sintonía con su filosofía de vida. El multimillonario también hizo un voto de no utilizar combustibles fósiles, con la esperanza de reducir su impacto ambiental al mínimo posible.
La motivación de Sandford no se limita a su propia vida. Desde su llegada a Geometra, ha trabajado con un objetivo claro: transformar la isla en una comunidad de carbono neutro. Este concepto implica que la cantidad de carbono producida por las actividades humanas en la isla se iguale con la cantidad absorbida por su entorno. Para ello, Sandford evita el uso de cualquier tipo de combustible y se esfuerza por vivir de manera autosuficiente.
La historia de Sandford se enmarca en una rica herencia familiar. Es nieto de Lady Sybil St.Clari-Erskine, una figura prominente en la nobleza inglesa, y su tío es el cuarto barón Rothschild. Además, su bisabuelo fue el quinto conde de Rosslyn, mientras que su abuelo, Philip Dunn, fue el único hijo del financiero canadiense y magnate del acero, Sir James Hamet Dunn.
A pesar de su linaje y la fortuna que logró construir por sí mismo, Sandford decidió alejarse del estilo de vida ostentoso que su familia y su éxito personal le habían proporcionado. En lugar de ello, optó por una vida en completa armonía con la naturaleza, priorizando la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente.
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La decisión de Sandford no solo afectó su propia vida, sino que también influyó en sus hijos. Blue y Lazer Sandford, dos de sus cuatro hijos, se destacan como activistas en la lucha contra el cambio climático. Siguiendo el ejemplo de su padre, ambos se comprometieron a trabajar para detener la crisis climática, utilizando sus plataformas para concienciar sobre la importancia de un estilo de vida sostenible.
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