A diferencia de otros productos agresivos, el ácido bórico, diluido en agua, actúa como un detergente suave que protege las fibras textiles y evita la pérdida de pigmento. Se consigue fácilmente en supermercados o farmacias, y su uso en el lavado no solo prolonga la vida útil de la ropa, sino que también aporta limpieza profunda sin desgaste.
Cómo usar ácido bórico para que la ropa no destiña
El procedimiento es sencillo. Solo necesitás disolver una cucharada de ácido bórico en un balde con agua fría o tibia. Colocá las prendas de color en remojo durante 15 a 20 minutos antes del lavado habitual. Si las prendas son nuevas o tienden a desteñir, este paso resulta clave para sellar los pigmentos y evitar que se mezclen con otras telas.
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Cómo usar ácido bórico para que la ropa no destiña.
Para mejores resultados, se recomienda dar vuelta la ropa antes de sumergirla en la mezcla. Este pequeño gesto reduce el contacto directo con el detergente y preserva aún más el tono original.
Qué prendas conviene tratar con este método
El ácido bórico es ideal para lavar jeans, camisetas de algodón, ropa deportiva y prendas con colores intensos que suelen desgastarse con rapidez. También funciona muy bien en telas mixtas, siempre y cuando se sigan las instrucciones de cuidado de cada prenda.
Evitá combinar colores claros con oscuros en un mismo lavado, y apostá por lavados cortos en agua fría. Al combinar estos cuidados con el ácido bórico, vas a notar cómo tu ropa mantiene su color vibrante por mucho más tiempo.
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Un truco sostenible y económico
Además de cuidar tus prendas, este método casero ayuda a reducir el consumo excesivo de productos químicos más contaminantes. Al conservar mejor la ropa, se reduce la necesidad de reemplazarla con frecuencia, lo que impacta positivamente en el medioambiente.
El ácido bórico se presenta como una opción accesible, eficaz y segura para quienes buscan extender la vida útil de sus prendas sin resignar color ni calidad. Un pequeño cambio en tu rutina de lavado puede lograr grandes resultados.
