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El beneficio menos conocido de que los chicos coman frutas y verduras

Desayunos y almuerzos nutritivos están vinculados al bienestar emocional en alumnos de todas las edades, según una investigación.

La obesidad infantil avanza en el mundo y es uno de los problemas de salud pública que más preocupación genera, debido a que se relaciona con un mayor riesgo de desarrollar enfermedades crónicas no transmisibles. La promoción de la alimentación saludable, con un gran énfasis en el consumo de frutas y verduras, es una de las medidas más difundidas para prevenirla. Pero, si bien su aporte a la salud física es uno de sus beneficios más conocidos, no es el único.

Una mayor ingesta de frutas y verduras se asocia significativamente con una mejor salud mental, mientras que un desayuno y un almuerzo nutritivos están relacionados con el bienestar emocional de chicos y chicas de todas las edades, según una investigación publicada en la revista en línea BMJ Nutrition Prevention & Health. Los hallazgos llevan a los investigadores a pedir la inclusión de una buena nutrición en las estrategias de salud pública para maximizar la salud mental de los niños, niñas y adolescentes.

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El consumo de frutas y verduras también se asocia con mayor bienestar mental.

El consumo de frutas y verduras también se asocia con mayor bienestar mental.

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Salud mental: la otra preocupación

La mala salud mental es un problema importante especialmente en la adolescencia, y los datos de las encuestas indican que su prevalencia está aumentando en el mundo. La evidencia sugiere que los problemas de salud mental en esa etapa suelen persistir hasta la edad adulta. Para explorar más a fondo si las elecciones dietéticas de chicos y chicas podrían estar relacionadas con la salud mental, los autores del artículo se basaron en las respuestas de estudiantes de casi 11 mil estudiantes de 9 a 18 años de 50 escuelas en Norfolk, Inglaterra, en el marco de la Encuesta de salud y bienestar de niños y jóvenes de Norfolk 2017.

Las preguntas acerca de la dieta tenían como objetivo explorar la ingesta de frutas y verduras, así como el tipo de desayuno y almuerzo consumidos, consumo de alcohol y satisfacción con el peso. En el análisis final se incluyeron datos de 7570 alumnos de la escuela secundaria y 1253 de la escuela primaria. La puntuación media en salud mental fue de 46,6 sobre 70 para los alumnos de la escuela secundaria y de 46 sobre 60 para de primaria.

Solo de uno de cuatro estudiantes de la escuela secundaria y el 28,5% de los alumnos de la escuela primaria informaron comer las 5 porciones recomendadas de frutas y verduras al día, y el 10% y el 9%, respectivamente, no comieron ninguna. Uno de cada cinco alumnos de secundaria y uno de cada ocho de primaria no desayunaban nada, o solamente una bebida no energética, mientras que alrededor de un 12% de niños de secundaria no almorzaban.

Los resultados arrojaron que una mayor ingesta combinada de frutas y verduras se asoció significativamente con puntuaciones más altas de salud mental: en comparación con los alumnos de secundaria que no consumían frutas ni verduras, comer una o dos porciones diarias se asoció con una puntuación 1,42 unidades más alta, mientras que 3 o 4 se asociaron con una 2,34 puntos y 5 o más porciones con 3,73 puntos más.

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Se aconseja consumir como mínimo 5 porciones al día de frutas y verduras. 

Se aconseja consumir como mínimo 5 porciones al día de frutas y verduras.

Tipo de desayuno

El tipo de desayuno también se asoció significativamente con el bienestar mental. En comparación con un desayuno convencional, como tostadas, avena, cereales, yogur, fruta o una infusión caliente, comer solo un bocadillo o una barrita de cereal se asoció con 1,15 puntos menos. El consumo de bebidas energéticas como sustituto del desayuno se asoció con puntuaciones de salud mental particularmente bajas (3,14 puntos menos), incluso más bajas que las de quienes no desayunan nada (2,73 puntos menos).

Los expertos advierten que, como se trata de una investigación observacional, no se puede establecer una relación causal entre la ingesta de verduras y frutas y la salud mental, y que, además, el estudio se basa en las evaluaciones subjetivas de los propios niños. Investigaciones previas ya habían resaltado la importancia de una dieta de calidad para el desarrollo infantil, una evidencia que ahora el estudio amplía con el hallazgo de que la nutrición también es muy relevante para el bienestar mental. "La nutrición representa un objetivo importante de salud pública a la hora de diseñar estrategias en torno al bienestar emocional infantil", subraya en un comunicado la autora principal del trabajo, Ailsa Welch, de la Universidad de East Anglia.

"Deben desarrollarse estrategias de salud pública y políticas escolares para garantizar que todos los niños tengan acceso a una nutrición de buena calidad antes y durante el horario escolar -remarca Welch-, y así optimizar su bienestar mental y capacitarlos para que desarrollen todo su potencial".