A veces, debido a condiciones climáticas o al fin de la temporada de crecimiento, es necesario cosechar tomates cuando aún están verdes. Sin embargo, no tienes que preocuparte, ya que existen varias técnicas para madurarlos fuera de la planta. Aquí te compartimos algunos métodos sencillos y efectivos para lograrlo.
Usar una bolsa de papel
Una de las formas más populares de madurar tomates verdes es colocándolos en una bolsa de papel. Esto ayuda a concentrar el etileno, un gas natural que los tomates producen y que promueve la maduración.
- Colocá los tomates verdes dentro de una bolsa de papel marrón.
- Añadí una manzana o una banana a la bolsa. Estas frutas también emiten etileno y acelerarán el proceso.
- Cerrá la bolsa y mantenla a temperatura ambiente.
- Revisá los tomates diariamente y retira aquellos que ya estén maduros.
Envolverlos en papel periódico
Otra técnica efectiva es envolver los tomates individualmente en papel periódico. Este método es ideal si tenés una gran cantidad de tomates.
- Envolvé cada tomate verde en una hoja de papel de diario.
- Colocalos en una caja o recipiente en una sola capa.
- Almacena el recipiente en un lugar fresco y oscuro.
- Verifica los tomates cada pocos días y retira los que estén maduros.
Colocarlos en una ventana soleada
Si preferís un enfoque más natural, podés dejar los tomates verdes en una ventana soleada.
- Colocá los tomates en una bandeja y ponela en el alféizar de una ventana donde reciban luz solar indirecta.
- Asegurate de girar los tomates de vez en cuando para que maduren de manera uniforme.
- Este método puede tardar un poco más, pero es efectivo y sencillo.
Consejos adicionales:
- Temperatura: mantené los tomates a temperatura ambiente. Evitá el refrigerador, ya que las bajas temperaturas pueden detener el proceso de maduración.
- Inspección regular: revisá los tomates con frecuencia. Retirá cualquier tomate que muestre signos de pudrición para evitar que se extienda a los demás.
- Paciencia: dependiendo del estado inicial de los tomates y el método utilizado, el tiempo de maduración puede variar de unos pocos días a un par de semanas.
Siguiendo estos métodos, podrás disfrutar de tomates maduros y jugosos, incluso después de haberlos cosechado verdes.
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