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Policiales Caso Baraldo |

Caso Baraldo, día 2: se proyectó la segunda Cámara Gesell

La primera testigo en deponer en este juicio por abuso sexual intrafamiliar ocurrido en Esperanza fue una licenciada en psicología, integrante del Centro de Asistencia Judicial a la Víctima de la Defensoría del Pueblo.

La primera testigo en deponer en este juicio por abuso sexual intrafamiliar ocurrido en Esperanza fue una licenciada en psicología, integrante del Centro de Asistencia Judicial a la Víctima de la Defensoría del Pueblo.

La profesional declaró por haber sido quien tuvo a su cargo la primera entrevista previa y la cámara gesell en la cual el niño relata los abusos presuntamente cometidos por su abuelo.

Al ser interrogada por la fiscalía, la licenciada destacó que el relato del niño fue “claro, creíble, con detalles de cómo, cuándo y quienes. Es consistente, coherente y sostenido durante la entrevista”. Y luego enumeró que se encontraban presentes algunos factores típicos en los casos de abuso sexual: secreto, coerción y alejado de la figura protectora.

En el contrainterrogatorio, la defensa intentó demostrar que el niño podía haber faltado a la verdad, presionado por otro integrante de la familia. Varias veces volvieron sobre este punto tanto los abogados como el psicólogo que asiste a la defensa. La testigo insistió que del discurso del menor no surgieron indicadores que demuestren tales circunstancias.

“El relato del niño es el indicador específico de abuso sexual infantil” explicó la licenciada.

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Luego del contrainterrogatorio de la defensa, donde se llegó a cuestionar la motivación de la profesional para publicar un libro que brinda una herramienta para asistir en casos de niños abusados y no uno donde se precise cómo trabajar si el relato del niño no es creíble, la querella retomó dos puntos para que aclare: “En su experiencia profesional, xxxxxx fue presionado”? – No, para nada, respondió. “En su experiencia profesional, xxxxxx fue abusado por los familiares que nombra en la Cámara Gesell?” –Sí, respondió la testigo.

A continuación la defensa intentó volver a preguntar sobre qué elementos le permitían asegurar que el niño no había sido presionado, cuestión que ya se había abordado en varias oportunidades durante su declaración, por lo cual la parte acusatoria objetó la pregunta, el tribunal avaló el pedido y la defensa manifestó que esta circunstancia era violatorio del derecho de defensa en juicio por no permitirle realizar la pregunta.

Tras un cuarto intermedio se proyectó la segunda Cámara Gesell realizada por el niño, donde relata los abusos presuntamente cometidos por su tío, más una amenaza con un arma de fuego.

Mañana a las 9 de la mañana está previsto que se reanude el debate con la declaración de dos peritos psicólogos.

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